Moscú, 24 feb (PL) El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, analiza hoy con sus pares de Alemania, Francia y Ucrania medidas tendientes a reforzar la implementación de los acuerdos de Minsk, respaldados por los líderes de los cuatro países.
La cita en el denominado formato de Normandía tendrá lugar en París, según confirmaron fuentes diplomáticas, y se realiza una semana después de conciliado un complejo de medidas (Minsk-2) enfiladas a una distensión del conflicto ucraniano.
Fuentes de la delegación rusa comentaron que Lavrov viajará rumbo a la capital francesa, luego de asistir en Nueva York a los debates de la ONU sobre el mantenimiento de la paz y la seguridad en el mundo.
El canciller ucraniano, Pavel Klimkin, confirmó, por su parte, a la prensa, que planteará en la cita parisina del cuarteto el tema sobre el envío al Donbass de una supuesta misión de paz, con un contingente de pacificadores extranjeros.
La cuestión ya había sido anunciada por el director del departamento de política y comunicación de la cancillería ucraniana Alexei Makeev, en Kiev.
Según Klimkin, será un punto independiente que presentaremos en la agenda, como «elemento adicional de garantía a la estabilidad», sostuvo el diplomático.
Hace unos días las autoridades de Kiev anunciaron que presentarían la propuesta al Consejo de Seguridad sobre la pertinencia de un despliegue de un contingente de cascos azules de la Unión Europea y de la ONU en el territorio del Donbass, para garantizar un alto al fuego duradero.
El propio presidente Petro Poroshenko dijo que analizarían varios formatos, pero a su juicio, el emplazamiento de una misión policial europea era la mejor variante.
Sin embargo, la tregua, el punto central de los acuerdos, se abre paso con muchas dificultades, debido a la insubordinación al decreto oficial de alto al fuego por elementos armados de la Guardia Nacional y del ultranacionaista Sector Derecho.
Kiev tampoco ha llevado a cabo en el plazo previsto el inicio de la retirada del armamento pesado hacia la línea de contención. Las milicias del Donbass comenzaron este fin de semana el proceso, sin esperar a un gesto recíproco.
Al mismo tiempo, en entrevista al diario alemán Bild, el canciller ucraniano ratificó este fin de semana que Ucrania mantenía en firme la solicitud a Occidente de armamentos modernos «para conseguir la paz».
Nos hace falta para la paz y no para la guerra, aseveró Klimkin, en alusión a los pedidos de Kiev incluso de sistemas letales, en torno a lo cual los líderes de Alemania y de Francia se han mostrado cautos, ante la intención de Estados Unidos.
El vicecanciller ruso Serguei Ryabkov advirtió al respecto que un suministro de armas por Washington dinamitará la situación en el sureste ucraniano y Rusia no puede ignorar semejantes acciones.
Sería un fuerte golpe a los acuerdos de Minsk y no podremos quedarnos al margen de acciones provocativas como esas, nos veremos obligados a reaccionar, indicó Ryabkov, citado por la agencia TASS.
Canciller ruso Lavrov asiste a cita ministerial sobre Ucrania
