Londres, 24 feb (PL) El primer ministro británico, David Cameron, anunció hoy el envió a Ucrania de personal militar para entrenar a las tropas y asesorar a Kiev en la lucha contra los rebeldes prorrusos.
Aunque Cameron aseguró que durante esta etapa no va a suministrar equipo letal al gobierno ucraniano, sí subrayó la llegada de efectivos militares británicos en las próximas semanas a ese país europeo.
Por otra parte, el jefe del Ejecutivo de Reino Unido continuó con una serie de amenazas contra Rusia, las cuales se recrudecieron en los últimos días, al catalogar a su Gobierno como punta de lanza en el endurecimiento de las sanciones contra Moscú si, en su opinión, se rompen los términos del alto el fuego acordados en Minsk.
Sin embargo, el primer Ministro no se refirió en su alocución ante la Cámara de los Comunes a declaraciones emitidas la víspera por el comandante adjunto de las fuerzas rebeldes en la insurgente República Popular de Donetsk, Eduard Basurin, sobre un miliciano muerto y otros dos heridos por bombardeos del batallón ultranacionalista ucraniano Azov cerca de Shirokino.
Basurin subrayó que esas violaciones fueron denunciadas ante el Centro Conjunto para el Control y Coordinación de los asuntos del cese el fuego y la estabilización.
Ahora no vale hablar de la retirada del armamento pesado, puesto que los enfrentamientos continúan, puntualizó por su parte el portavoz interino del Estado Mayor General del Ejército de Ucrania, Vladislav Selezniov, quien esgrimió como pretexto que el primer punto de los acuerdos firmados en Minsk es el alto el fuego completo.
Aunque Kiev no llevó a cabo en el plazo previsto el inicio de la retirada del armamento pesado hacia la línea de contención, las milicias del Donbass sí comenzaron este fin de semana el proceso, sin esperar a un gesto recíproco.
No obstante, para Cameron ninguna de estas alarmas parecieran tener significación, como apuntan reportes de medios internacionales, ante la oportunidad que se le ofrece de seguirle el juego a Estados Unidos y la Unión Europea (UE) al recrudecer sus medidas contra Rusia con el objetivo de debilitar su economía e influencia mundial.
Con esta posición, el primer ministro británico parece responder a las solicitudes del canciller ucraniano, Pavel Klimkin, quien ratificó recientemente que Ucrania mantenía en firme la solicitud a Occidente de armamentos modernos «para conseguir la paz».
A pesar de que por el momento el suministro directo de armas no tendrá lugar por parte del Reino Unido, colaborarán con Kiev para desarrollar un programa de infantería con el fin de aumentar la resistencia de las fuerzas ucranianas que combaten en el este del país.
Cameron instó, además, al resto de los países de la UE a actuar de manera similar contra Moscú.
Ucrania sufre desde 2014 una crisis política devenida conflicto armado tras la declaración de independencia de Donetsk y Lugansk, región del Donbass, en rechazo al golpe de Estado de febrero de 2014, las elecciones de mayo (consideradas un intento de legitimarlo), y la postura radical de las nuevas autoridades.
Occidente (Estados Unidos y la UE) respalda a Kiev y acusa a Rusia de suministrar armas a los insurgentes, mientras Moscú denuncia la intención de la OTAN de cercar sus fronteras con el dominio de la república exsoviética.
Londres entrenará a tropas ucranianas para combatir a prorrusos
