París, 24 feb (PL) La popularidad del presidente francés, François Hollande, cayó en febrero sobre todo por las persistentes dificultades laborales en el país, mostró hoy un sondeo del Instituto Odoxa.
El medidor descendió cinco puntos y se ubicó en 26 por ciento.
En el caso del primer ministro, la pesquisa también arrojó un deterioro de seis puntos con lo que se situó en 47 por ciento.
De esa forma, la popularidad de ambos funcionarios se encuentra en niveles similares a los registrados en diciembre de 2014, unos días antes de los atentados de inicio de enero en París que favorecieron la imagen de Hollande y Valls.
Los resultados están en correspondencia con investigaciones de otras entidades como el Instituto Francés de Opinión Pública y el Instituto Ipsos, las cuales mostraron una tendencia a la baja del medidor en momentos en que toman fuerza las preocupaciones económicas.
Sondeos divulgados a las dos semanas de los atentados perpetrados entre el 7 y el 9 de enero en la capital gala, mostraron un repunte de la popularidad de Hollande y de Valls.
El mandatario más impopular de la llamada V República, iniciada en 1958, gozó en esos días de una mejor opinión de los habitantes de la nación, quienes aprobaron la manera como manejó la situación tras los atentados.
Incluso sus principales rivales políticos, el expresidente Nicolas Sarkozy, de la conservadora Unión por un Movimiento Popular, y Marine Le Pen, del ultraderechista Frente Nacional, opinaron que el actual inquilino del Elíseo estuvo la altura de las circunstancias.
Sin embargo, justo como señalaron algunos analistas en aquel momento, todo parece indicar que se trató de un repunte efímero de la popularidad.
La insatisfacción de la población con relación a la gestión presidencial ante problemas domésticos como el incremento del desempleo (en el entorno del 10 por ciento) y el insuficiente crecimiento económico, recobran protagonismo.
Presidente francés, de nuevo la impopularidad a la orden del día
