(Agencias) De acuerdo con el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), al menos 20.8% de la población ocupada en México no pudo adquirir con su trabajo una canasta básica alimentaria y no alimentaria en el cuarto trimestre del 2014.
Un grupo de 13 estados superó ese nivel de pobreza salarial, destacando los casos de Chiapas, Oaxaca y Guerrero, con una proporción superior a 45% en el periodo.
Según el Inegi y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) entre los primeros estados están: Puebla (33.4% de la población ocupada), Zacatecas (30.7%), Hidalgo (28.8%), Tlaxcala (28%), Veracruz (27.9%), San Luis Potosí (26.5%) y Campeche (26 por ciento).
El costo promedio mensual per cápita de una canasta básica alimentaria y no alimentaria en ese periodo fue de 2 mil 613.23 pesos, de acuerdo con el Coneval.
La muestra considera alrededor de 30 alimentos y otros derivados, además de gastos en transporte público; educación, cultura y recreación; vivienda y servicios de conservación, así como vestido y calzado, entre otros.
El Coneval denomina línea de bienestar al costo de la canasta básica alimentaria y no alimentaria. Ello implica que las personas que no tuvieron la capacidad económica suficiente están debajo de ese nivel de vida.
La población ocupada que no pudo pagar el costo de la canasta muestra corresponde a dos de las seis categorías que desagrega el Inegi: aquella que trabaja y no le pagan y la que gana hasta un salario mínimo, es decir, percibe hasta 1 mil 967 pesos al mes, considerando que el salario mínimo promedio en el 2014 fue de 65.58 pesos diarios.
Es altamente probable que el total de personas que no pudo acceder a la canasta básica alimentaria y no alimentaria fue mayor, debido a que el Inegi considera una categoría de un rango de entre uno y dos salarios mínimos; es decir, entre 1 mil 967 y 3 mil 935 pesos mensuales.
Un número personas en este rubro ganó menos de 2 mil 613 pesos, que es lo que cuesta estar en la línea de bienestar, pero es difícil definirlo.
Aumenta precarización
“La recuperación del mercado laboral debe ser una prioridad”, advirtió José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic), quien destacó que el mercado laboral pierde capacidad de consumo cuando la masa salarial disminuye, lo que termina por reflejarse en menor crecimiento económico.
Tan sólo del primer trimestre del 2005 al cuarto trimestre del 2014, el Índice de Tendencia Laboral de la Pobreza (que muestra, precisamente, la tendencia de las personas que no pueden comprar una canasta básica de alimentos con su salario) aumentó 37% a nivel nacional.