Roma, 1 mar (PL) El exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi pretende comprar el grupo editorial Rizzoli y la empresa pública Rai Way, encargada de controlar las torres de transmisión televisiva, para desestabilizar así al gobierno de Matteo Renzi, destaca hoy la prensa.
Según consideran los analistas, estas acciones de Berlusconi constituyen una represalia al desplante político que, en su opinión, le hizo Renzi al pasar por alto su oposición a la elección del jurista Sergio Mattarella como Presidente, precisa el diario La Repubblica.
De acuerdo con la edición digital del citado medio, otros especialistas argumentan que el exgobernante se mueve en el mercado para fortalecer su imperio, en un momento en el cual se le considera más alejado de la política.
Quienes se decantan por la variante de la desestabilización del primer ministro aseguran que Berlusconi, propietario ya del coloso Finninvest, no se lanzó a la conquista de dos simples empresas.
Ambas tienen un fuerte contenido simbólico, señalan reportes difundidos en medios de comunicación.
Si las propuestas de compra se concretan, y fuesen aprobadas por las autoridades antimonopolio del país, nacería un gran coloso que controlaría cerca del 40 por ciento del mercado editorial, puntualiza el artículo de La Repubblica.
El texto destaca el conocimiento por parte de Berlusconi de que sus intenciones exceden los límites marcados por la legislación italiana en materia de empresas públicas, las cuales fijan que la cuota de participaciones del Estado no descienda del 51 por ciento.
En caso de llevarse a cabo la operación el político controlaría directamente cinco canales televisivos, los de La7 e, indirectamente, otros cinco que gestiona la Rai Way.
Con tres mil 200 torres que ya posee y las dos mil 300 públicas, pasaría por manos de Berlusconi todo el sistema de comunicación televisiva italiano.
Sin embargo, aunque las preocupaciones crecen dentro de los miembros del Partido Demócrata, de Renzi, éste descarta causas políticas detrás de las pretensiones del dirigente de Forza Italia.
Debéis considerar las operaciones de mercado por lo que son, no políticas sino de mercado. Por eso es necesaria la libertad de quien trabaja en esa área y el respeto de las reglas, expresó el primer ministro.
El Gobierno dictó las normas y no pretende modificarlas, señaló Renzi, al recordar la regla del 49 por ciento para los propietarios de empresas y la mayor parte para el Estado.