(Agencias) Rubén Magaña Torres, regidor del ayuntamiento de Penjamillo, fue encontrado muerto en el basurero municipal de esta demarcación.
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Michoacán informó que el hallazgo se realizó alrededor de las 13:00 horas de ayer, en el tiradero ubicado en el paraje La Loma.
“Entre las ropas de la víctima se localizó una credencial de elector a nombre de Rubén Magaña Torres, de 67 años de edad, a quien a simple vista no se le aprecian huellas de violencia”, reportó la dependencia estatal.
El político perredista de 67 años de edad desapareció el 18 de febrero pasado. Su familia reportó a las autoridades estatales que no regresó a su domicilio después de acudir a su trabajo en la Alcaldía.
El pasado 25 de febrero, la dirigencia estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD) emitió un comunicado en el que se informó que los familiares del regidor perredista y líder de El Barzón en Penjamillo denunciaron la desaparición de Rubén Magaña Reyes, quien fue visto por última vez en las instalaciones de la Presidencia Municipal el pasado 19 de febrero.
Las autoridades de justicia siguen sin explicar varios de los asesinatos de servidores públicos y miles de ciudadanos en Michoacán, así como de las desapariciones de cientos de personas, a la que se suma la de nuestro compañero, cuya familia, como la de cientos de michoacanos, se encuentra en la zozobra e incertidumbre ante la incapacidad de las autoridades para resolver este y otros casos”, precisó en un comunicado el dirigente estatal perredista Carlos Torres Piña.
Se aseguró que, tras su desaparición, la camioneta que manejaba al momento de sucedido este hecho, una Jeep tipo Grand Cherokee, fue localizada en las inmediaciones del panteón municipal de Numarán, municipio vecino a Penjamillo, ubicado en los límites de Michoacán y Guanajuato.
La Fiscalía estatal también dio a conocer que la víctima no presentaba, a simple vista, huellas de violencia. Sin embargo, por el avanzado estado de descomposición del cuerpo, las autoridades estatales están obligadas a realizar una necrocirugía con el rigor debido, a fin de encontrar las causas del deceso, porque al momento de localizar el cadáver no se pudo conocer la posible forma en que murió Rubén Magaña Torres.