Smolensk, Rusia, 9 mar (PL) Dos generaciones de cosmonautas exaltaron hoy la figura de Yuri Gagarin como el primero que abrió la estela hacia el espacio y marcó una época en la historia de la cosmonáutica soviética y mundial.
Inspirados en una tradición de 42 años, representantes de la primera brigada con el dos veces Héroe de la Unión Soviética Alexéi Leonov, como el mejor exponente, y jóvenes ingenieros de vuelo, acudieron este 9 de marzo para rememorar a Gagarin, en su onomástico 81.
Traigo todos los años en esta fecha a cosmonautas que han volado, a veteranos, y a quienes se preparan, declaró Leonov a Prensa Latina, luego de depositar una ofrenda floral ante el monumento a Gagarin, en la plaza Roja, de la ciudad natal que lleva su nombre desde 1968.
Dijo Leonov que la celebración del natalicio del protagonista de aquel ascenso a las estrellas el 12 de abril de 1961 es una tradición y creemos que quien no visitó esta ciudad entonces no volará al cosmos.
Nacido en la aldea Klushino, región de Smolensk, en 1934, en una familia de campesinos, el dueño de la inmortal frase «payejali» (Vamos), orbitó en torno al globo terráqueo durante una hora y 48 minutos, en la nave espacial Vostok. Fui el primer hombre en salir al espacio abierto (1965), y considero que fue un aporte a la cosmonáutica nacional y mundial, rememoró Leonov a esta agencia sobre ese acontecimiento que cumplirá medio siglo el 18 de este mes.
El veterano de la brigada entrenada por el constructor Serguei Koroliov realizó la primera caminata espacial en la historia de la cosmonáutica, fuera de la nave Vosjod, durante 12 minutos y nueve segundos.
Al rememorar otro de los episodios importantes en su carrera, recordó el piloto ingeniero que fue comandante de la primera expedición de cosmonautas de la Unión Soviética y Estados Unidos, en la nave Soyuz-19-Apollo.
Ocurrió, subrayó, en los tiempos más difíciles de la Guerra Fría, y «nosotros, los cosmonautas destruimos esa cortina».
Para Roman Romanenko, Héroe de Rusia (2010), el ejemplo fundamental de Gagarin es precisamente que fue el primero que nos inspiró, «nos arrastró a esta profesión».
Ese grupo de compañeros de Gagarin, de la primera brigada, fundada hace 55 años, nos mostraron el camino y cómo llegar. Nos enamoramos absolutamente de una profesión masculina que haría que voláramos al cosmos, expresó a Prensa Latina.
Con dos vuelos al espacio (2009 y 2012) y una caminata en la ingravidez (2013), Romanenko consideró que la Unión Soviética y Rusia hicieron una contribución decorosa a la cosmonáutica mundial, de conjunto con nuestros socios en la Estación Espacial Internacional, agregó.
Vamos a seguir adelante con otros proyectos y avanzaremos en el conocimiento y conquista del cosmos, aseguró el hijo del cosmonauta Yuri Romanenko (1977,1980 y 1987, con tres caminatas espaciales).
Gagarin fue un hombre excepcional, con cualidades humanas excepcionales, por ello fue el primero en llegar a donde no había llegado nadie y resume toda una época, exaltó, a su vez, el cosmonauta soviético-ruso Anatoli Ivanishin, quien se preparó ocho años para el vuelo en 2011.
Dijo a esta agencia que desde entonces, más de 500 personas viajaron al espacio y la cosmonáutica es ya una profesión como otras. Pero Gagarin sigue siendo el primero, tiene el mérito de la conquista del cosmos y nos abrió el camino, enfatizó.
Como cada año, la ciudad Gagarin (Gzhatsk hasta 1968), unos 180 kilómetros al suroeste de Moscú, en la provincia de Smolensk, fue el centro de las actividades conmemorativas en homenaje al primer cosmonauta del mundo y héroe de la Unión Soviética.
Gagarin murió en un accidente el 27 de marzo de 1968 durante un vuelo de entrenamiento en un avión MIG-15. A este hombre leyenda el cine ruso consagró la película Gagarin: el primero al cosmos, que se estrenó en junio de 2013.
Dos generaciones de cosmonautas rinden homenaje a Gagarin
Por Odalys Buscarón Ochoa