Fiscal general de EE.UU. condena ataque contra policías en Ferguson

Washington, 12 mar (PL) El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder Jr., calificó hoy de atroz y repugnante el ataque en que resultaron heridos de bala dos oficiales durante protestas contra el cuerpo de policía de Ferguson, Missouri.
Holder condenó el «atroz ataque», el cual catalogó además como inexcusable y cobarde; en tanto, las autoridades investigan los hechos.
Los agentes recibieron impactos en la cara y en un hombro, respectivamente.
Ferguson ha vivido frecuentes disturbios desde agosto del año pasado, cuando el adolescente afroamericano Michael Brown, de 18 años, murió baleado por el policía blanco Darren Wilson, quien a la postre fue exonerado de cargos criminales.
El Departamento de Justicia nunca aceptará amenazas o violencia dirigida a aquellos que sirven y protegen nuestras comunidades, afirmó este jueves Holder, luego de que hace una semana esa cartera publicara sendos informes sobre el caso Brown y las relaciones entre la policía local y los afroamericanos en Ferguson.
Una de las investigaciones exoneró de cargos a Wilson pues no se encontraron pruebas para negar la «creencia subjetiva» de que el agente temía por su seguridad cuando disparó contra Brown.
En cambio, la otra pesquisa encontró evidencia de un patrón inconstitucional en la actuación de la policía local contra residentes negros, el cual incluyó arrestos, citaciones, uso de la fuerza injustificados y violaciones de la libertad de expresión.
El propio Holder sostuvo entonces que los miembros del departamento de policía de Ferguson violaron rutinariamente la Cuarta Enmienda mediante la detención de personas sin sospecha razonable, arrestos sin causa probable, y el uso de fuerza excesiva.
Asimismo, el alto funcionario describió una comunidad «profundamente polarizada» y señaló que una «profunda desconfianza y la hostilidad a menudo caracterizan las interacciones entre la policía y los residentes del área».
Holder instó a los líderes de Ferguson a tomar «medidas correctivas inmediatas» y abogó por una «reconciliación para reducir y eliminar los prejuicios, y para salvar las diferencias y construir entendimiento».
La víspera, el jefe de Policía de Ferguson, Thomas Jackson, presentó su renuncia tras resistir durante meses las presiones para que dejara el cargo.

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