(Agencias) La Contraloría General del Distrito Federal investigaba al entonces secretario de Obras y Servicios, Alfredo Hernández , desde hace siete meses por un posible conflicto de intereses en el otorgamiento de contratos para una empresa donde su esposa, Erika Molina Barragán, era directora comercial.
El contralor general, Eduardo Rovelo, reveló que la investigación contra el ahora ex secretario comenzó en agosto pasado por un posible conflicto de intereses.
Entrevistado al término de la presentación del portal Trámites CDMX, Rovelo indicó que se revisan las bases de la licitación y cómo fue entregada ésta, para el cambio de postes de luz, a fin de detectar posibles anomalías.
La contraloría no tiene un término fatal para dar a conocer los resultados de las auditores; no obstante, se realiza la revisión en coordinación con autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, en particular con la Fiscalía de Servidores Públicos.
“Estamos en un proceso de análisis de la información y las diferentes aristas. Lo que se ha puesto en duda es el conflicto de interés, el cual tendrá que ser analizado por las documentales públicas y privadas, es una investigación que tiene tres apartados importantes, uno de ellos es definir si existe o no existe ese conflicto (de interés)”, dijo.
Alfredo Hernández fue hasta el pasado miércoles el secretario de Obras y Servicios, cargo al que llegó en 2013, tras la muerte de Alberto Rábago.
El jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, nombró a un encargado de despacho, quien es el director general de obras Pública, Édgar Oswaldo Tungüi Rodríguez.