Jóvenes escritoras como Mónica Brozon, Orfa Alarcón y Raquel Castro se aventuraron con Pink Doll, Bitch Doll y Dark Doll, respectivamente. Más allá de una fórmula que funciona comercialmente, ¿qué aportan estas historias a la literatura juvenil?
(N22)Izzy es una chava darketa, que vive en la Ciudad de México en la época actual. Me basé mucho en cosas que me tocaron vivir a mí cuando era adolescente, pero también traté de hacer una investigación de campo; platicar con adolescentes actuales, de ver lo que les interesa ahora, cuáles son sus inquietudes, cuáles son sus formas de interacción, comentó la escritora Raquel Castro.
Con Gothic Doll, de Lorena Aimcke dio inicio una serie de libros que comparten una característica principal: su protagonista es una chica adolescente que vive una serie de aventuras que siempre tienen que ver con su personalidad: gótica, bitch, dark, o rocker. Lorena Aimcke y Maya, su protagonista, cambiaron de casa editorial, pero el sello de las Dolls había llegado para quedarse.
Jóvenes escritoras como Mónica Brozon, Orfa Alarcón y Raquel Castro se aventuraron con Pink Doll, Bitch Doll y Dark Doll, respectivamente. Más allá de una fórmula que funciona comercialmente, ¿qué aportan estas historias a la literatura juvenil?
Para mí era muy importante hablar de los prejuicios que atacan a quien se ve distinto.A mí me tocó el prejuicio de que, por vestir de negro suponían que era satánica o que mataba gatitos, o que… Cualquier cosa, y yo quería explotar un poco esta parte que no es tanto cómo te ves por fuera si no cómo eres por dentro, agregó Castro.
Para Alberto Chimal, un lector que no sea chica adolescente, Dark, que sea hombre o que sea un poco mayor también puede encontrar cosas de interés, puntos de contacto con la experiencia de Izzy porque, de cierta manera, cosas como las que le ocurren son de las que nos pueden pasar a todos.
El próximo libro de esta serie será Rock Doll, de Jessy Bulbo, que se publicará este año.