(Agencias) El Mundial de Qatar 2022 no ha dejado de ser un tema que siga en el “ojo del huracán” ya que en estos días 25 miembros del comité ejecutivo de la FIFA podrían dar el visto bueno a que dicho mundial se realice en los meses de noviembre y diciembre, por lo que diferentes opositores salieron a argumentar su malestar por la posible decisión.
En primera instancia son las ligas, específicamente las europeas quienes gran parte de su negocio millonario viene en la temporada invernal y esto les perjudicaría a sus ingresos en especial la Premier League que en los últimos años realiza el “Boxing Day” el 26 de dicembre, día que se ha vuelto tipo ritual entre los ingleses.
Por su parte la Bundesliga también mostró su descontento especialmente su presidente, Reinhard Rauball, uno de los más acerados críticos del Mundial de Qatar. La pelea para obtener una compensación de la FIFA continúa, ya que amenazan enormes pérdidas de ingresos en patrocinadores y contratos televisivos.
Otro gremio que no está de acuerdo con las fechas del mundial del 2022 son los clubes ya que no afecta sólo a los clubes punteros, que, representados por la Asociación de Clubes Europeos (ECA), están bien organizados. Una pausa en la competición desde finales de octubre hasta mitad de enero afectaría también a los equipos pequeños, quienes durante un periodo de tiempo inusualmente largo deberán renunciar por ejemplo a los ingresos por taquilla. En cualquier caso, grandes clubes como el Bayern, el PSG o el Inter de Milán no pueden quejarse mucho, pues han hecho a menudo concentraciones invernales en los emiratos del Golfo.
Por otro lado una de las asociaciones más poderosas e influyentes como la UEFA ha mostrado sus argumentos para rechazar el mundial. Un Mundial invernal en Qatar perjudicará su propio producto estrella, la Liga de Campeones, y le costará probablemente millones. Normalmente, la fase de grupos de la Champions termina en noviembre o diciembre.
Sin embargo, la confederación no puede criticar en voz alta. Su propio presidente, Michel Platini, es el mayor fan del Mundial de Qatar y abogó desde hace tiempo por una opción invernal. No obstante, lo hizo por trasladar el torneo a enero y febrero de 2022, algo imposible por su coincidencia con los Juegos Olímpicos de invierno.
No sólo a los inmiscuidos en el futbol afectaría sino que también a los Juegos Olímpicos de Invierno, pues el presidente de la Federación Internacional de Esquí, Gian‐Franco Kasper, fue de los primeros en moverse.
“(Los miembros de) la FIFA se creen que son dioses y actúan de acuerdo a ello”, dijo.
Y el jefe de la Federación Internacional de Luge, Josef Fendt, lo dijo claramente: no se puede competir con el futbol en índices de audiencia. Nadie mira el luge cuando Alemania, Brasil o Argentina juegan por la Copa del Mundo.
No obstante, las televisoras también se verían afectadas con un mundial en temporada invernal. El futbol en la televisión es un negocio millonario. Canales públicos y privados de todo el mundo compraron hace tiempo los derechos de retransmisión de los Mundiales de 2018 y 2022.
Muchos deben ahora estudiar cómo evitar una colisión con la también amplia emisión de deportes de invierno. El canal Fox, dueño de los derecho en Estados Unidos para 2022, recibió ya por sorpresa de la FIFA la licencia para el Mundial de 2026, un gesto que se interpretó como un regalo de compensación.