Naciones Unidas, 18 mar (PL) La enviada de la ONU y jefa de su Misión de Estabilización en Haití (Minustah), Sandra Honoré, celebró hoy aquí los progresos del país caribeño de cara a realizar este año las elecciones legislativas y presidenciales.
En una reunión del Consejo de Seguridad para analizar la situación haitiana, la diplomática recordó que los comicios previstos a partir de agosto son esenciales para la estabilidad y el desarrollo de la nación, donde retrasos en las citas en las urnas generaron tensiones políticas, incluyendo la disfunción del Congreso.
Según Honoré, se han dado pasos importantes para las elecciones, aunque algunos actores políticos no apoyan el calendario.
«La mayoría de las organizaciones parecen conformes, y manifestaron su intención de participar. Las convoco a todas a enrolarse en un diálogo genuino y transparente para garantizar un escenario de confianza», dijo.
El presidente de Haití, Michel Martelly, emitió la víspera un decreto que fija el 9 de agosto como fecha de la primera ronda de las legislativas y el 25 de octubre de las presidenciales, mientras la segunda vuelta de ambos procesos quedó para el 27 de diciembre.
De acuerdo con la enviada de la ONU, el respaldo a las autoridades locales constituye una prioridad, en aras de crear condiciones para unas elecciones justas, inclusivas y transparentes.
Esperamos que en enero de 2016 pueda instalarse la 50 Legislatura, y en febrero entregarse el poder al nuevo Presidente, señaló en un tono optimista ante el órgano de 15 miembros.
Honoré reiteró el compromiso de la Minustah, fuerza activada en 2004 por el Consejo, de suministrar apoyo logístico y técnico al Gobierno, para que continúe avanzándose en materia de institucionalidad, estabilidad y buena gobernanza.
En la presentación de un reporte del Secretario General de Naciones Unidas sobre Haití, la funcionaria destacó que la situación de seguridad se mantiene «relativamente estable», pese al incremento en algunos delitos, la violencia relacionada con pandillas y las protestas.
La mayoría de las manifestaciones públicas por los problemas económicos han sido pequeñas y sin incidentes graves, precisó.
Respecto a la epidemia de cólera presente en el estado caribeño, destacó la reducción en el número de casos, de 350 mil en 2011 a menos de 28 mil en 2014, así como los progresos en la ubicación de las personas desplazadas por el devastador terremoto de enero de 2010.
Sin embargo, persisten las dificultades en la infraestructura básica y los servicios a la población, lo cual impide derrotar la epidemia y la proliferación de otras enfermedades vinculadas con la calidad del agua, alertó.
En sentido general, el reporte expuesto por Honoré resalta los pasos dados por Haití, pero llama la atención sobre la fragilidad de sectores críticos, que demandan el compromiso y la asistencia de la comunidad internacional.
ONU celebra progresos políticos en Haití para realizar elecciones
