Estados Unidos tiene identificadas a 19 gasolinerías mexicanas ligadas al crimen organizado, la mayoría de ellas ubicadas en Sinaloa y Jalisco.
El Departamento del Tesoro informa que de 2005 a 2014 las identificó como una fachada para lavar dinero de diferentes miembros del Cártel de Sinaloa y para Rafael Caro Quintero, principalmente.
A decir del gobierno norteamericano nueve de estas estaciones, no han dejado de operar en México, ya que siguen conservando su franquicia de Pemex.
Fuente: Notisistema