Madrid, 23 mar (PL) El desconcierto predomina hoy en el Partido Popular (PP) tras la debacle sufrida en los comicios regionales de Andalucía que abrieron un año electoral con malos presagios para el partido gobernante español.
En opinión del ministro de Asuntos Exterior, José García-Margallo el resultado fue «mucho peor, infinitamente peor, del que podía esperar» el PP, que de 50 diputados en el parlamento regional cayó a 33 y perdió más de medio millón de votos.
Según su valoración, los resultados de ayer se deben a un voto de castigo al gobierno y también al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) por el apretón de cinturón en materia presupuestaria que justificó como parte de una reforma necesaria.
Se han tocado muchos nervios y la gente no te vota, expresó a reporteros García-Margallo, quien considera que la misma situación condicionó el voto a los nuevos partidos Podemos y Ciudadanos, cuyo atractivo -dijo- es que no son tradicionales.
El presidente del PP y del gobierno, Mariano Rajoy, intentó evitar valoraciones drásticas y en una reunión del Comité Ejecutivo Nacional estimó que no se debe extrapolar ese resultado a todo el país.
Pese a la debacle, Rajoy aseguró que el PP será el más votado en las elecciones municipales y regionales del próximo 24 de mayo y restó importancia al triunfo del PSOE en Andalucía, que resultó el más votado, aunque sin mayoría absoluta.
Según el presidente del gobierno español, el PSOE registró su peor resultado histórico en su mejor feudo, donde gobierna hace 33 años.
De otro lado, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez, pidió a su partido más autocrítica y explicar mejor sus propuestas con vistas a los comicios municipales y regionales, ante un resultado que, dijo, no fue bueno, ni esperaba el PP.
También la presidenta de la organización en el País Vasco, Arantza Quiroga, dijo a la agencia estatal española EFE que los comicios reflejaron una realidad preocupante para su partido, que no termina de recuperar la confianza de los ciudadanos.
En los comicios andaluces el PSOE obtuvo 47 diputados, ocho por debajo de la mayoría absoluta, el PP alcanzó 33 y Podemos logró 15 asientos en su primera participación en comicios regionales.
Detrás con nueve diputados se ubicó Ciudadanos, una organización de derecha que se proyecta nacionalmente hace solo unos meses e Izquierda Unida con cinco bancas, siete menos que en la anterior legislatura.
Partido Popular español desconcertado ante debacle electoral andaluza
