Kinshasa, 24 mar (PL) Con un novedoso robot que controla el tránsito, hecho íntegramente en la República Democrática del Congo (RDC), se cumple hoy el axioma que del seno de la pobreza por lo común brotan la ciencia, el ingenio y los talentos.
Al citar informes de la Organización Mundial de la Salud, medios periodísticos revelan que cada hora mueren 26 personas en accidentes de tránsito en África, continente que solo tiene el dos por ciento del parque automovilístico mundial.
En esta capital durante el 2012 hubo más de cinco mil 500 accidentes viales en 10 meses, con más de tres mil muertos.
Ante tal realidad y pese a las dificultades económicas y financieras de su país, la ingeniera congolesa Thérÿse Izay Kirongozi determinó buscar una solución y creó un robot que hace las veces de semáforo y también de oficial de tránsito.
En declaraciones a la prensa, Kirongozi reconoció que en las calles «hay señales, pero mucha gente no las entiende».
Explicó además que en su país «hay muchos conductores que no han estudiado y no saben interpretarlas (las señales)».
Respecto a los agentes de tránsito, respondió que no siempre están cuando se necesitan. «Por ello, diseñamos un robot que todo el mundo puede entender».
Hasta el momento se crearon dos tipos de autómatas de tránsito: uno que ayuda a los niños y niñas a cruzar la calle, y otro que asiste a los conductores en las rotondas o cruces.
«Les hemos dado voz», apunta Kirongozi y agrega: «si un niño quiere cruzar, toca un botón y el robot le dice cuándo puede cruzar».
El hombre mecánico, que funciona con paneles de energía solar y se apaga cuando hay poco tránsito para ahorrar energía, posee a su vez cámaras con un ángulo de 360 grados para sacar fotos y registrar las infracciones de tránsito. Tales imágenes son reportadas a un centro de control.
Actualmente existen 26 robots operativos en la RDC y se han recibido pedidos de Angola, Nigeria, Congo y Costa de Marfil.
Países de Europa, como Bélgica y Francia, también tienen previsto adquirir algunos para utilizarlos como prueba piloto. El robot cuesta entre 20 mil y 25 mil euros.
Impacta novedoso robot de control del tránsito hecho en RDCongo
