Militarizar las Malvinas, un despropósito del Reino Unido

Buenos Aires, 25 mar (PL) El refuerzo del despliegue militar por parte de Gran Bretaña en las Islas Malvinas es un despropósito inaudito, sostuvo hoy el jefe del Gabinete de Argentina, Aníbal Fernández, quien asoció tal medida con las próximas elecciones en Reino Unido.
«Como van a tener elecciones, recurren a poner en vilo a toda la sociedad» de su país «sobre un hecho militar», dijo Fernández al ser consultado sobre las declaraciones del ministro de Defensa británico, Michael Fallon.
Ante el Parlamento, Fallon anunció la víspera un plan para gastar más de 258 millones de dólares en modernizar y ampliar la presencia bélica de Londres durante los próximos 10 años, lo cual complica cualquier solución a la disputa territorial sobre ese territorio que la ONU considera un caso colonial.
Sostuvo, además, que Argentina «es un país pacífico que bajo ningún punto de vista va a intentar generar un hecho militar».
Sobre el comunicado que emitió anoche la Cancillería y circuló la Presidenta por Twitter, señaló que el país salió «en defensa de lo que le pertenece y le corresponde».
En la nota, Argentina denuncia que «el gobierno británico utiliza, una vez más, las Malvinas para justificar aumentos en su gasto militar».
La Cancillería reitera que «el diálogo y la negociación, y no las armas, son el único camino para resolver la cuestión Malvinas».
Y en ese sentido, insta «al gobierno británico a sentarse a la mesa de negociaciones, tal como lo establecen más de 40 resoluciones de las Naciones Unidas».
En sintonía con el reciente decreto de la presidencia norteamericana contra Venezuela, Fallón alegó que Argentina representa «un peligro muy concreto» ante el cual el Reino Unido debe «reaccionar».
El comunicado advierte que «además de inverosímil, resulta absolutamente injustificable que se agite el fantasma de una presunta amenaza argentina para aumentar el presupuesto militar británico y consolidar la creciente militarización de las islas».
Y continúa: «Esos cuantiosos fondos deberían ser usados en beneficio del pueblo británico, para combatir el desempleo, mejorar la educación y la salud, y profundizar la inclusión social».

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