Rusia-Cuba: Una mirada concreta a la cooperación

Por Antonio Rondón*

La Habana (PL) La cooperación de Rusia y Cuba en materia de educación, el refuerzo de los vínculos parlamentarios y el análisis de la política agresiva estadounidense pareció centrar la reciente visita del senador ruso Konstantin Kosachev a la isla.
Una estancia de cuatro días en suelo cubano sirvió para abordar planes perspectivos y específicos de la colaboración entre dos naciones hermanas, cuya amistad superó la prueba del tiempo.
El presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales del Consejo de Federación (Senado) compartió con la dirección de la Asamblea Nacional de Cuba y estuvo acompañado de una amplia delegación.
Kosachev señaló en una conferencia en la Universidad de La Habana que uno de los puntos concretos de la colaboración bilateral es el regreso de los cubanos a Rusia para cursar estudios allí.
Ahora el país euroasiático pagaría pasaje, estancia, seguro médico y altos estipendios para una amplia gama de especialidades, tanto para formar futuros profesionales, como para cursos de posgrado, maestrías y prácticas.
Para concretar tales propósitos viajaron a Cuba representantes de la Universidad Estatal de Moscú (Lomonosov), la Universidad de Amistad con los Pueblos y la Universidad Técnica Estatal de Moscú (Bauman) , entre otras instituciones.
Olga Egorova, representante de Bauman en la delegación rusa, declaró a Prensa Latina que ese centro de altos estudios ofrece más de 100 especialidades para los futuros educandos de la isla.
La vicejefa del conglomerado estatal Rossatrudnichestva, Laritza Efremova, afirmó que en octubre de este año se efectuará en La Habana una actividad de todos los egresados del espacio pos-soviético.
Kosachev declaró a Prensa Latina que Rusia tiene una visión completamente renovada de sus nexos con Cuba y para ello contamos, afirmó, con el instrumento necesario, es decir, la comisión mixta intergubernamental económico-comercial y científico-técnica.
La decimotercera sesión de la comisión mixta, prevista para el 22 de abril próximo en Kazán, será muy concreta y pragmática. A las relaciones comerciales bilaterales y a otras esferas de cooperación les esperan buenas perspectivas, comentó.
Por otro lado, la difícil situación para nosotros, tras la aplicación de sanciones unilaterales por Europa y Estados Unidos abre una oportunidad para ampliar nexos con América Latina y, dentro de ella, Cuba, consideró.
Tales vínculos de cooperación entre ambos estados convertirán en una acción sin sentido cualquier sanción o bloqueo como los aplicados aún por algunas naciones ancladas en los tiempos de la Guerra Fría y contribuirán a poner punto final al conflictos del siglo XX , apuntó.
La verdad siempre triunfa, como ocurrió en el caso de Cuba, cuando Estados Unidos debió reconocer que era necesario poner fin al bloque económico, comercial y financiero de medio siglo contra la isla, consideró Kosachev.
El ejemplo de resistencia de Cuba también nos inspira, cuando intentan, mediante aplicación de sanciones unilaterales, obligarnos a perjudicar a otros, destacó.
RUSIA Y EL NUEVO CAPITULO CUBA-ESTADOS UNIDOS
Kosachev opinó que el anuncio simultáneo del pasado 17 de diciembre de los mandatarios de Cuba y Estados Unidos sobre el inicio del proceso para normalizar las relaciones bilaterales fue un primer paso para lograr una distensión. Sin embargo, acotó, Washington mantiene los mismos objetivos de lograr cambios dentro de la isla, solo que ahora empleará otros métodos más sutiles.
Pero se trata de un camino largo y, apuntó, esperamos logros positivos, sin daños para los intereses nacionales de Cuba ni para las concepciones de su soberanía.
Durante un encuentro con el senador ruso, la jefa del comité de relaciones exteriores de la Asamblea Nacional, Yolanda Ferrer, destacó asuntos cruciales para el referido proceso de normalización de nexos.
Ello incluye, señaló, el fin del bloqueo de medio siglo contra la isla y la devolución del territorio ocupado por la base estadounidense en la bahía situada en la provincia de Guantánamo.
Además, subrayó la necesidad de excluir a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo y de tratar el tema de las indemnizaciones, sobre todo, por los daños ocasionados por el cerco económico a la isla.

LA AGRESIûN ESTADOUNIDENSE PASA POR VENEZUELA Y UCRANIA

El caso de Venezuela no es único en la política exterior estadounidense, consideró Kosachev.
Cada vez que un país realiza una política fuera de la línea dictada por Estados Unidos, primero lo demonizan, luego lo tratan de aislar y finalmente emplean todas las formas para derrocar al gobierno en el poder, explicó.
Esfuerzos similares en Washington los observamos recientemente en Ucrania y ahora lo vemos en Venezuela, apuntó el senador ruso, quien apoyó la condena en el orbe a la política agresiva de la Casa Blanca contra esa nación.
Tales acciones para nada están en correspondencia con el derecho internacional, constituyen una injerencia en los asuntos internos de un Estado soberano y carecen de justificación alguna, comentó.
En ese contexto, Kosachev denunció en un intercambio con Prensa Latina los dobles raseros de la política de Estados Unidos en el orbe.
Ucrania es un ejemplo claro de la aplicación de dobles estándares de Washington, apuntó.
Solo unos meses bastaron para demostrar las incongruencias en las posiciones defendidas por la Casa Blanca, estimó el senador ruso, en referencia a las protestas violentas en la plaza Maidan, en el centro de Kiev, entre noviembre de 2013 y febrero de 2014.
En el mencionado período, aún se encontraba en el poder el presidente Viktor Yanukovich y la oposición, primero, ocupó los edificios administrativos en el occidente de Ucrania, después en Kiev y luego en otras regiones, recordó.
Mientras eso ocurría, el mensaje de Estados Unidos a Yanukovich era que de ninguna forma se podía emplear la fuerza contra los civiles, pues debía dialogar con la oposición o dimitir, destacó.
Tan pronto Yanukovich fue sustituido por el millonario Piotr Poroshenko, ocurrió todo lo contrario, acotó Kosachev.
Comenzó otra lógica. A aquellos que en el sureste y en Crimea ocupaban edificios administrativos solo les podía esperar un aplastamiento por la fuerza, sin espacio para el diálogo con ellos porque eran calificados de terroristas, explicó.
De forma más general, estimó, en el caso de Yugoslavia, Estados Unidos consideró que en la década de 1990 al poder llegaron fuerzas nacionalistas con total desprecio a los intereses de las minorías y por ello debían ser destruidas, incluidos los bombardeos.
Según esa posición, subrayó, lo importante no era la integridad territorial, sino los derechos de las personas que están en peligro.
Pero en el caso de Ucrania, la Casa Blanca emplea un argumento totalmente contrario, pues ahora lo más importante es la integridad territorial y los derechos de quienes no están de acuerdo con la opinión de las autoridades no importa, denunció el senador ruso.
Tenemos la impresión de que Estados Unidos para nada está interesado en el éxito del proceso de pacificación relacionado con los acuerdos de Minsk del 14 de febrero último, pactados con participación de Rusia, Francia, Alemania y Ucrania.
Washington más bien intenta provocar conflictos y desavenencias adicionales para una vez más presentar a Rusia como culpable de la continuidad del diferendo, declaró Kosachev a Prensa Latina.
El senador ruso confirmó con su presencia en Cuba la coincidencia tanto en temas políticos entre ambos países como la voluntad e interés de profundizar y ampliar la estructura de la colaboración económica, cultural y política bilateral.

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