Investigan al ex secretario general de la Cofepris, Rafael Fernández de Lara, por adjudicar de manera directa una obra de casi cien millones de pesos y permitir diversas irregularidades en su ejecución.
De acuerdo con la Secretaría de la Función Pública, en abril de 2012 el ex funcionario entregó un contrato de 66 millones de pesos a la constructora Diproca y seis meses más tarde, el convenio, suscrito para “adecuaciones urgentes” al edificio de la Comisión, tuvo una ampliación de 30 millones de pesos.
Sin embargo, según la dependencia, Fernández adjudicó la obra sin autorización presupuestal de la Secretaría de Salud, sin tener planos y sin verificar la situación fiscal de la constructora.
Fuente: Notisistema