La Habana, 22 abr (PL) Sobre como avanzar en el acceso y cobertura universal en salud en la región de las Américas y el resto del mundo versó hoy una sesión plenaria de la Convención Internacional Cuba-Salud 2015, que tiene lugar en La Habana.
Alfredo González, viceministro de asistencia médica del Ministerio de Salud Pública de la isla, explicó a Prensa Latina que las Organizaciones Panamericana y Mundial de la Salud (OPS/OMS), encabezan un frente para movilizar, convencer y establecer conceptos y líneas estratégicas que permitan continuar con el empeño de hacer llegar salud para todos.
«Estamos en una etapa de información, de toma de conciencia de los políticos y decisores en materia de servicios sanitarios a partir de un planteamiento que puede o no ser compartido por los países pero es real, la salud como derecho humano fundamental», aseveró.
«En la medida que los líderes y políticos tengan conciencia de este asunto y de que haya voluntad por parte de los gobiernos, así como decisión expresa de dedicar recursos y esfuerzos para hacer llegar los servicios de salud a todas las poblaciones – lo que se llama cobertura y accesibilidad universal- podremos avanzar en hacer realidad ese derecho», afirmó.
Se necesita ejecutar un conjunto de medidas y acciones estratégicas, a partir de las experiencias nacionales, que pueden distar de una nación a otra, e incluso de una a otra región, sólo así se podrá entonces trabajar por ese objetivo señaló.
Sin embargo, a pesar de algunas diferencias, en las Américas ya existe un consenso, y cada país, según sus propias concepciones, va desarrollando un conjunto de estrategias y programas encaminados a lograr el acceso y cobertura universal en salud.
En Cuba, las primeras transformaciones en materia sanitaria se iniciaron inmediatamente después del triunfo de la Revolución, y tuvieron como propósito esencial lograr un sistema único, gratuito, universal, accesible, regionalizado, dirigido precisamente a garantizar la cobertura universal, dijo.
«Podemos asegurar que el país acumula una modesta experiencia, que se expresa en el estado de salud de la población, no exenta de dificultades, limitaciones, retos y desafíos, en los cuales se trabaja actualmente», afirmó.
«Estamos empeñados en continuar perfeccionando el modelo de salud con que hoy cuenta la nación cubana, y para ello se llevan a cabo una serie de transformaciones necesarias para el sector», manifestó.
«Además, Cuba, mediante la cooperación médica internacional, que llega hoy a 65 países, con más de 51 mil colaboradores, contribuye modestamente a lograr el objetivo trazado», concluyó.
Cuba-Salud 2015 fue inaugurada el pasado lunes en el capitalino Palacio de Convenciones, con la participación de unos 40 ministros de salud y cerca de dos mil delegados de todo el orbe. La clausura tendrá lugar el próximo viernes.