Washington, 27 abr (PL) Camioneros de los puertos de Los Ángeles y Long Beach, en el estado norteamericano de California, abandonaron hoy sus puestos para reclamar mejoras salariales y un cambio en su estatus laboral.
Desde el pasado sábado, los trabajadores acordaron iniciar la huelga el lunes debido a su descontento de ser considerados empleados independientes y no de la empresa para la que laboran, lo que les impide obtener protección laboral, seguro por discapacidad y compensación laboral y desempleo, informó la televisora CBS Los Ángeles.
El portavoz del sindicato de Camioneros, Barb Maynard, explicó que los conductores han sido víctimas de «persistentes robos de salarios» porque los tratan como trabajadores independientes y no como empleados.
Por su parte, las compañías de camiones señalan que los trabajadores descontentos son solo parte de un grupo pequeño.
Los camioneros esperan poder llegar a un acuerdo como al que llegó la compañía Shippers Transport Express (STE) con sus conductores, a los cuales clasificó como empleados, una reiterada solicitud de cientos de choferes hispanos en los puertos.
En febrero pasado un grupo de choferes del puerto de Los Ángeles logró la aprobación de un contrato colectivo con la STE que derivó en un aumento salarial del 17 por ciento, de 18 a 21 dólares por hora.
También obtuvieron que cada hora extra se les pague a 30,50 dólares, que su empleador sufrague todo su paquete de cobertura médica, un plan de retiro, ocho feriados pagados y cuatro días de enfermedad.
Los que siguen bajo el esquema de «contratistas independientes» no gozan de prestaciones y se quejan de que al restar el costo del combustible, mantenimiento y largas jornadas, su sueldo es raquítico.
También en ese mes tuvo lugar un cierre temporal de una treintena de puertos de la costa occidental estadounidense, debido a una disputa entre empresarios y representantes sindicales de los trabajadores.
El paro incluyó a los dos mayores puertos en el país: Los Ángeles y Long Beach, así como Seattle y Oakland, en ese orden de capacidad.
La Asociación Marítima del Pacífico, que dirige compañías estibadoras y operadoras portuarias, anunció en ese momento la suspensión unilateral de labores, tras acusar a los empleados de reducir el ritmo de sus actividades diarias como forma de protesta por mejoras salariales.