El ruido, un mal cosmopolita e interminable

Medir el tamaño de las consecuencias parece una tarea complicada porque el ruido suele ser subestimado como forma de contaminación; sus efectos no son tan evidentes como la contaminación del aire o del agua.

Por Ángel Soto y Airy Nicole

(N22) Las grandes ciudades son refugios inagotables de la vanguardia, pero las ideas de modernidad no sólo han traído progreso a las metrópolis; también, un cúmulo de consecuencias para sus residentes. Cualquier megalópolis que se precie de serlo, debe presumir al menos unos veinte millones de habitantes, cuya convivencia   —como es natural— provoca efectos colaterales que se manifiestan lentamente en la salud. Por eso es inevitable sugerir que en los agitados episodios de la vida moderna la presencia del ruido se ha convertido en algo obvio e inevitable.

La preocupación sobre los riesgos que supone la sobreexposición al ruido nació en Nueva York en 1996. En abril de aquel año, un grupo de personas con problemas auditivos se propuso alertar a los ciudadanos sobre las consecuencias que puede suscitar el desinterés hacia la higiene auditiva. Su objetivo  era crear conciencia sobre la importancia de evitar o disminuir los niveles crecientes de ruido y promover soluciones al respecto.

Medir el tamaño de las consecuencias parece una tarea complicada porque el ruido suele ser subestimado como forma de contaminación; sus efectos no son tan evidentes como la contaminación del aire o del agua. Sin embargo, las secuelas de la contaminación acústica son acumulativas: están relacionadas con los trastornos del sueño, estrés urbano e interferencias con el aprendizaje en las escuelas. Por supuesto, la exposición a niveles exagerados de ruido genera también la disminución permanente e irreversible de la capacidad auditiva.

El ruido es cosmopolita, por eso desde hace diecinueve años —gracias a la iniciativa de los neoyorquinos— países de todo el mundo han adoptado el último miércoles de abril para reflexionar sobre la salud auditiva y promover el cuidado del ambiente sonoro.

Deja tu comentario