Por Irma Gallo
«Creo que suenan hermosas juntas, precisamente por eso, porque mi voz es muy fina y la de él es muy… es quizás como la tierra y el cielo», así definió la voz de Joaquín Sabina la compositora y cantante Noa, quien fue invitada a cantar con él en sus conciertos del Auditorio Nacional. La voz de la también activista, nacida en Tel Aviv, y la del cantante de «El hombre del traje gris», no es la primera vez que se complementan de esta manera.
«Canté con él en Argentina y también fue mi invitado en mis conciertos en Tel Aviv cuando presenté mi nuevo álbum Love Medicine, en el que tenemos una canción juntos, así que lo invité a ir y él fue muy generoso en hacerlo, y en cantar conmigo».
Noa asegura que Joaquín y ella vienen del mismo lugar por dentro. «Estamos muy interesados en las palabras, en lo que estamos cantando, estamos interesados en el mensaje que construimos para la música. Somos muy fanáticos de la música, ésa es nuestra gran conexión. Soy una gran lectora, leo incesantemente, y Joaquín, ¡wow!».
De esas lecturas surgieron grandes amistades para Noa, empezando por sus coterráneos Amos Oz y David Grossman, que sin duda han influido en su música y en su activismo.
«Grossman ha sido una gran inspiración para mí, lo mismo que Amos Oz, que también es un gran amigo mío. Vivo en Israel, Israel es un país despedazado por los conflictos, y así ha sido por muchos años. Hace 20 años algo muy traumático me sucedió: me invitaron a cantar en un rally por la paz después de los tratados de Oslo para celebrar la paz. Isaac Rabin y Shimon Peres también habían ganado el Premio Nobel de la Paz, y era un evento enorme en Tel Aviv: cientos de miles de personas vinieron a celebrar nuestra esperanza para el futuro, y yo fui invitada a cantar. Y canté y estaba muy feliz. Y entonces, sólo diez minutos después de que bajé las escaleras hacia mi carro, por las mismas escaleras caminaba Isaac Rabin y fue asesinado por un judío», finalizó.
Este martes 5 de mayo Noa ofrecerá un concierto en el Lunario, con canciones originales en inglés, hebreo y en su lengua materna.