Estambul.- Un medio de comunicación próximo al Estado Islámico (en siglas inglesas IS) ha difundido un vídeo de lo que podrían ser las primeras horas de la zona arqueológico de Palmira, en Siria, bajo dominio yihadista.
La grabación tiene minuto y medio y está editada por la llamada agencia ‘Amaaq’, que ha producido anteriormente vídeos propagandísticos del IS.
En ella se muestran calles de la próxima ciudad de Palmira, conocida por su nombre árabe Tadmor, donde la vida es aparentemente normal. Luego, se encuadra el sitio donde se hallan las excavaciones, silencioso y vacío.
Palmira es un monumental conjunto de ruinas de los siglos I y II después de Cristo. Desde estas piedras, las más visitadas por los turistas antes del inicio de la guerra en 2011, la reina rebelde Zenobia se alzó contra el imperio romano.
Los arqueólogos han denunciado que soldados afines a Asad han maltratado, entre 2012 y 2015, las excavaciones de Palmira. Construyendo trincheras, túneles y arsenales para protegerse del enemigo, el lugar resultó parcialmente dañado con fin de pergeñar una defensa que resultó infructuosa.
El IS tomó Palmira, en la provincia de Homs, el 20 de mayo pasado. Por sus antecedentes iconoclastas, acabando con el museo de Mosul o los vestigios de la ciudad asiria de Nimrud, su irrupción en la conocida como ‘perla del desierto’ hizo presagiar que destruiría también ese conjunto histórico, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
En la pieza audiovisual, donde no se ven ni banderas negras del Estado Islámico ni combatientes de la organización, no se arrasa el patrimonio.
Tampoco hay narración de tono amenazante, algo habitual de los mensajes propagandísticos del IS.
Es habitual, por otra parte, que el yihadista IS se esfuerce en producir reportajes, de tinte costumbrista, en los que trata de atraer nuevos afiliados. Vende una vida apacible e incluso bondadosa en sus feudos, donde hay comida y salarios, eso sí, a cambio de un férreo control y una muy punitiva ley. Esta grabación parece ir en esa línea.
En un instante del vídeo, distribuido por redes sociales, se detecta a lo lejos una columna de humo similar a la producida por bombardeos aéreos. Según el pro opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, 15 personas han muerto en los últimos días en ataques aéreos del régimen sobre Palmira.
La victoria del Estado Islámico sobre Palmira ha alertado a Damasco, cuyas tropas son incapaces de frenar su probable avance. No sólo los restos arqueológicos están en peligro, sino también miles de personas que sufren a la par al régimen y a los takfiristas.
El Estado Islámico (EI) ha irrumpido en el museo de la ciudad monumental siria de Palmira, aunque su contenido más valioso fue sacado por las autoridades antes de que los yihadistas tomaran el control de la localidad el miércoles, dijo hoy a Efe una fuente oficial.
El director general de Antigüedades y Museos de Siria, Maamún Abdelkarim, señaló por teléfono que lo único que los radicales han destrozado han sido algunas réplicas de estatuas hechas de escayola.
El responsable agregó que “el EI ha colocado su bandera en lo alto de la ciudadela”, que se eleva sobre un monte desde el que se divisa la urbe, situada en el este de la provincia central siria de Homs.
En cuanto a las ruinas, que se encuentran al suroeste de la parte moderna, “no hemos detectado movimiento en su interior”, apuntó Abdelkarim, quien, no obstante, manifestó su inquietud por el futuro de este sitio arqueológico sobre el que se cierne “una gran amenaza”. Las ruinas están inscritas en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
El director de las Antigüedades sirias lamentó que “la comunidad internacional no haya hecho nada para impedir la entrada del EI en Palmira”, pese a los llamamientos de las autoridades del país árabe.
Explicó que actualmente su departamento mantiene contacto con la “comunidad local”, arqueólogos y trabajadores del sector que permanecen en Palmira para seguir los movimientos del EI en la zona.