Washington, 26 may (PL) El presidente estadounidense, Barack Obama, afirmó hoy que las naciones miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) coordinan una estrategia contra el Estado Islámico (EI), que gana terreno y bastiones claves en Medio Oriente.
Tras reunirse con el secretario general de esa entidad bélica, Jens Stoltenberg, el mandatario norteamericano señaló a la prensa que Estados Unidos y sus aliados concertan planes para enfrentar al EI en Libia y respaldar a las fuerzas de seguridad iraquíes.
Las tropas gubernamentales de Iraq perdieron recientemente la ciudad de Ramadi (115 kilómetros al oeste de Bagdad), capital de la provincia de Al Anbar.
Washington reconoció este hecho como un retroceso en su campaña contra EI, aunque Obama se apresuró a decir que no se estaba perdiendo la guerra frente a los extremistas.
En unas polémicas declaraciones, el secretario estadounidense de Defensa, Ashton Carter, culpó a los iraquíes de la pérdida de Ramadi.
Carter sostuvo este domingo que, aun cuando las fuerzas gubernamentales no fueron superadas en número por los terroristas, «fracasaron en la lucha y se retiraron del sitio, lo que me dice a mí, y creo que a la mayoría de nosotros, que tenemos un problema con la voluntad de los iraquíes para pelear contra el EI y defenderse», recalcó.
La víspera, el vicepresidente, Joseph Biden, llamó entonces por teléfono al primer ministro de Iraq, Haider al Abadi, para honrar a las fuerzas de ese país y enmendar el exabrupto de Carter.
Según un comunicado de la Casa Blanca, Biden habría prometido al gobernante iraquí «completo apoyo (…), incluida la provisión acelerada de equipos y entrenamiento…».
El Pentágono anunció el jueves pasado el envío de más de dos mil armamentos antitanques a Iraq.
Durante el último mes, Estados Unidos colaboró también con la provisión de forma expedita al ejército local de más de 22 millones de municiones para armas ligeras y 12 mil proyectiles de morteros, así como más de 250 vehículos a prueba de minas, dos mil cohetes antitanques Hellfire, 20 mil fusiles M-16, entre otros medios.
Por otra parte, Obama lanzó este martes nuevas críticas contra Rusia, mientras que Stoltenberg abogó por la plena aplicación de los acuerdos de Minsk sobre el conflicto en el este de Ucrania.
Ambos evaluaron además la misión de la OTAN para la asesoría y capacitación de tropas en Afganistán.
Stoltenberg señaló que la Alianza enfrenta actualmente «un nuevo entorno de seguridad» y ratificó la importancia del liderazgo estadounidense.
Washington y OTAN coordinan estrategia contra Estado Islámico
