Por Perla Velázquez
(N22) Esta fue una batalla atípica. El ring no tenía 4 esquinas ni tampoco era de gran tamaño, al contrario las esquinas eran 8 y estaban unidas por una cinta amarilla. La dinámica parece ser sencilla bailar adentro del octágono y mostrar las habilidades que se desarrollan en el break dance.
La batalla es parte del programa Danza urbana. Generación Hip hop que organizó el Centro Nacional de las Artes (Cenart) y que se llevó a cabo este fin de semana. El b-boy Alien Ness, también fue parte del programa. En entrevista con el estadunidense comentó que «las batallas simplemente es primero decir quién tú eres y segundo mostrar que eres mejor que el otro».
Alien Ness es el creador del Octágono, quien según afirma es para tener «mas control y creatividad. Cuando creé esta técnica no era una batalla sino una forma de entrenar a los estudiantes».
El enfrentamiento comenzó con 40 participantes. Las reglas todos las sabían: bailar dentro o fuera del octágono, pero sin tirar algún cono; mientras Alien Ness fungía como referee, el DJ Koper mezclaba la música en el Foro de las Artes, del Cenart. El jurado estaba encabezado por Thias López, alias «Thesis».
«Mi participación es darles lo mucho que he aprendido, para que ellos entiendan desde diferentes ángulos cómo va la danza. Tenemos la leyenda de la costa este y he bailado ahí por quince años así que tenemos mucha historia por compartir, así que eso haremos», expresó el b-boy Thesis.
La batalla continúo y de los 40, sólo 8 se enfrentaron en el mismo ring. Habilidad, precisión, estrategia y concentración son algunas de las características de los concursantes. Los finalistas tenían algo en común: ninguno había tirado los conos, pero una imprecisión en el baile hizo que Jesús Reynaldo se llevara el triunfo de este Octágono.
«Tengo doce años bailando y cada movimiento que he practicado me lleva mi tiempo, si le dedico unas horas, desde como sostenerme en las manos, como pararme de cabeza, como pausar en el momento, estoy consciente que todos los movimientos los tengo que hacer con la música», finalizó “Kodacho”, ganador de la batalla.