Washington, 9 jun (PL) El presidente estadounidense, Barack Obama, defendió hoy la reforma sanitaria de su gobierno y criticó los intentos partidistas para desmontarla, a poco para que la Corte Suprema de Justicia anule o mantenga una importante porción de ese texto.
En un discurso ante la Conferencia de Asociaciones de Hospitales Católicos, el mandatario se refirió a la obstinación de los enemigos de la Ley de Asistencia de Salud Asequible (ACA, por sus siglas en inglés).
Parece tan cínico querer quitar la cobertura a millones de personas, castigar a millones de personas con mayores costos en la salud…, dijo Obama, quien señaló la existencia de «resultados que podemos calcular» en cuanto a familias aseguradas y vidas salvadas.
El mandatario opinó que es momento de seguir adelante con el programa conocido como ObamaCare -promulgado en 2010 y considerado como un éxito en política interna-, luego de superado el escepticismo inicial y de que millones de ciudadanos hayan conseguido cobertura sanitaria.
La Corte Suprema deberá pronunciarse este mes sobre las subvenciones federales otorgadas a personas de bajos ingresos en más de 30 estados para comprar seguros de salud bajo ObamaCare, un elemento clave de la legislación.
En caso de que los jueces decidan anular esos subsidios -declarándolos ilegales- se verían afectados millones de estadounidenses, alrededor del 60 por ciento de los beneficiarios de ese plan de salud.
Además, se elevarían invariablemente los precios de los seguros médicos, lo que comprometería, de hecho, toda la reforma impulsada por Obama.
Obama se mostró este martes optimista e, incluso, consideró que la máxima instancia judicial del país no debería haber aceptado este caso.
En tanto, los republicanos del Congreso continúan presionando para retrotraer el sistema de salud a los momento previos al ObamaCare.