El presidente Enrique Peña Nieto afirmó que es posible reducir la pobreza extrema y la desnutrición de forma acelerada, sustancial y sostenida, por lo que “nuestra generación puede y debe ser la que acabe con el hambre en el mundo”.
Ante líderes de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación dijo que para lograrlo es imprescindible que haya voluntad política, una clara identificación de la población objetivo, así como una estrategia integral que sume recursos y acciones en su favor.
Resaltó que en el mundo hay 795 millones de personas que padecen desnutrición y que la humanidad enfrenta el reto de incrementar en 60 por ciento la producción sustentable de alimentos, para satisfacer la demanda de los nueve mil millones de personas que se estima habrá en el planeta hacia el año 2050.
Fuente: Notisistema