El recinto presentaba humedad y los “maperos” requerían mantenimiento.
La Mapoteca Manuel Orozco y Berra, uno de los acervos cartográficos, de acceso público, más importante del país y de América Latina, fue remodelada.
Lleva su nombre desde 1977, año que se celebró el centenario de la creación de la Comisión Geográfica Exploradora, cuyo primer director fue Manuel Orozco y Berra. El Servicio de Información Agroalimentario y Pesquero (SIAP) se puso como objetivo hacer mejoras para la conservación del acervo.
Patricia Ornelas Ruiz, directora en jefe del SIAP, en entrevista para Agencia N22, especificó que previo a los trabajos de remodelación había mucha humedad, “las vigas tenían polilla, se había inundado y la alfombra estaba llena de agua, los ‘maperos’ les hacía falta mantenimiento, había mucha humedad y en algunos había moho”.
Ornelas Ruiz añadió que para la conservación de los mapas es importante que estén tapados; sin embargo, las puertas de los “maperos” no servían o incluso no tenían puerta, además de que estaban vencidos por el peso de los documentos.
“No contábamos con filtro UV en las ventanas, se cambiaron las cortinas, se pusieron persianas lo cual nos ayuda a que no pase la luz y tampoco pase el calor”. Precisó que el piso tuvo que cambiarse debido a la inundación y se restauró la cantera del interior del recinto.
La directora afirmó que el acervo se tuvo que emplayar para protegerlo del polvo generado por los trabajos, en este proceso contaron con personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y del Archivo General de la Nación (AGN):
“Teníamos que sacar estos materiales del resguardo rápidamente porque nosotros al encapsularlos podría generar un microclima que esto también afecta a la conservación de los mapas”.
Ornelas destacó que a todas las vigas se les inyectó el “antipolillado” ya que era urgente realizar este tratamiento. Los trabajos se realizaron a partir de finales de noviembre del año pasado y culminaron en enero de este año. Además, comentó que la inversión fue aproximadamente de 1 millón y medio de pesos.
“Se están analizando los mapas para ver el nivel de resequedad que tienen, los mapas antes estaban resguardados con papel kraft, papel malísimo porque suelta acidez y los reseca, lo que provoca que se rompan”.
Agregó que todo ese material fue retirado y sustituido por polipropileno, ya que ese material ayuda a la conservación de los mapas.
La mapoteca, ubicada sobre avenida Observatorio, cuenta con más de 100 mil ejemplares entre mapas, cartas, archivos técnicos, instrumentos de medición de hace más de 500 años, y señaló la directora que “pueden encontrar la foto más antigua de la Ciudad de México, mapas monumentales, tenemos instrumentos como teodolitos, la regla patrón que daba la medida para la realización de mapas”.
Asimismo, Ornelas Ruiz indicó que se puede encontrar un álbum que comprende la exploración llevada a cabo en la frontera de México con Guatemala, “comprende la carta cartográfica, todos los manuales y las fotografías, en ese entonces para México era muy importante ya que Chiapas decidió desanexarse de Guatemala, fue cuando se llevó a cabo todo este trabajo para tener certificados los límites entre ambos países”.