Llegó la hora de Messi, Argentina en camino de miedo

Viña del Mar, Chile, 21 jun (PL) Se acabaron los ensayos en la Copa América de fútbol, comienzan las eliminaciones directas y Argentina debe demostrar su valía, en especial Lionel Messi, porque se avecinan duelos de miedo camino al trono.
Messi tendrá que activar y afinar todo su arsenal en esta parte del campeonato, en la cual Argentina tendrá a Colombia de primer rival y después, en caso de ganar, pudiera enfrentarse a Brasil en semifinales, en el gran clásico sudamericano.
Un camino repleto de espinas, sin margen de error para la albiceleste por la envergadura de los adversarios, una oportunidad única para Messi en pos de engrandecer su leyenda y reservar de una vez un asiento en lo más alto del olimpo del fútbol mundial.
Quiero ganar un título con Argentina de una vez por todas, este grupo merece ser valorado por todo lo que viene peleando, manifestó Messi en tono desafiante, algo inusual en el crack del FC Barcelona, dueño de cuatro trofeos Balón de Oro.
Durante sus tres partidos en el grupo B, el funcionamiento de Argentina enamoró por momentos, pero su rendimiento en los segundos tiempos siempre dejó mucho que desear, al extremo de verse comprometida contra todos sus oponentes.
Contra Paraguay, la albiceleste desaprovechó una ventaja de dos goles y terminó el choque con empate 2-2, mientras frente a Uruguay y Jamaica finalizó pidiendo la hora, asfixiada, antes de obtener las ajustadas victorias por 1-0.
La falta de puntería preocupa al entorno argentino, sobre todo por la cantidad de oportunidades creadas. Cuatro goles en tres partidos es muy poco para el equipo con mayor potencia ofensiva del mundo.
Derrochar tantas ocasiones de gol genera intranquilidad, no es normal que eso suceda, y menos cuando dispones de esos jugadores (Messi, Sergio Agüero, Ángel Di María, Gonzalo Higuaín, Carlos Tévez), lamentó recientemente el seleccionador albiceleste, Gerardo Martino.
Al menos, Martino tiene claro el once titular, factor vital para el manejo de un vestuario con tantas estrellas y para la confianza de los futbolistas, que compiten por un puesto pero sin ocasionar problemas en el grupo.
Además, el compromiso de los jugadores es total. Se nota complicidad entre titulares y suplentes, y más allá se palpa gran ambición por el trono, por conquistar el título para Argentina y acabar así con una angustiosa sequía de más de dos décadas.
Cambiaría todo por ganar algo con Argentina, expresó Di María, uno de los futbolistas albicelestes más laureados a nivel de clubes, campeón de España y Europa con el Real Madrid, siempre en roles protagónicos. Visto lo visto, la albiceleste conserva el estatus de principal candidata a la corona de la Copa América. Eso se mantiene inalterable. Pero el fútbol es el más veleidoso de los deportes, y si algo quedó demostrado en esta Copa es la paridad reinante entre todos los contendientes.
En su camino al trono, Argentina pudiera enfrentar a todos los candidatos de mayor fuerza, léase Colombia, Brasil y Chile, a este último en una presunta final que alteraría el biorritmo de continente.
Messi tiene la palabra, la historia aguarda paciente por él y sus títulos con Argentina.