Washington, 24 jun (PL) El presidente Barack Obama proyecta anunciar hoy cambios en la política del gobierno para enfrentar el secuestro de ciudadanos estadounidenses en el extranjero, mediante un informe con recomendaciones y una orden ejecutiva.
De acuerdo con el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, entre las modificaciones se contempla evitar el inicio de procesos judiciales contra quienes paguen rescates por la liberación de sus familiares.
Asimismo, se propone crea un centro de coordinación, con representantes del Buró Federal de Investigaciones (FBI) y los departamentos de Justicia, Estado y Defensa, para asegurar que las familias de los secuestrados reciban apoyo y asesoría adecuada, según adelantos de la medida ofrecidos por medios de prensa.
No obstante, Earnest precisó que se mantiene la postura gubernamental contraria a pactar con los secuestradores.
La política de no hacer concesiones a los terroristas no está bajo revisión, remarcó.
A mediados del año pasado, Obama ordenó a los organismos encargados, entre ellos los departamentos de Defensa y Estado, el FBI y la comunidad de inteligencia, efectuar una revisión exhaustiva de cómo el Gobierno se ocupa del problema de los secuestros en el exterior.
La decisión del examen se produjo como resultado del aumento de los secuestros de estadounidenses, con el objetivo de proponer soluciones innovadoras a los esfuerzos en este tipo de situaciones.
Actuales medidas de Washington ante un secuestro rechazan la negociación, el pago de rescates y el canje de prisioneros.