MUSEO POÉTICO III.- La visita a una exposición conformada por cuadros de lenguaje escrito, piezas sustanciales de la poesía, muestras de la síntesis más preciada de la observación, la reflexión y el sentimiento, ameritan un guía especializado. Así encontramos que el infinito mesurado cabe en cierta concepción de antología, de ahí nuestra mención renovada a la selección y el trabajo de Roberto Mendoza Ayala en De Neza York a Nueva York (Una antología bilingüe de poesía de la Ciudad de México y la Ciudad de Nueva York), la cual el lector puede consultar en este diario digital en su pestaña El Libro.
Retomo a Salvador Elizondo el guía de MUSEO POÉTICO: “El autor de la presente antología didáctica se ve en la obligación de recalcar el hecho de que se trata aquí de una selección de poemas y no de poetas. Entre los dos términos media el abismo que es preciso salvar para conseguir lo que en la opinión del antólogo es la reunión de obras perfectas”.
MADRIGAL
Ojos, claros, serenos
Si de un dulce mirar sois alabados
¿Por qué, si me mirais, mirais airados?
Si cuando más piadosos
Más bellos paraceis á aquel que os mira,
No me miréis con ira,
Porque no parezcáis menos hermosos.
¡Ay tormentos rabiosos!
Ojos claros, serenos
Ya que así me mirais, miradme al menos.
Gutierre De Cetina
MUSEO POÉTICO IV.- Otras salas de este museo son Contemporáneos, Taller y la que el “curador” ha denominado Después, la cual inicia con Alí Chumacero y finaliza con Isabel Fraire (aquí me quito las gafas en homenaje a esta poeta y traductora que hace pocos meses falleció). El quehacer, el destino y la empresa que demanda una antología poética es motivo de reflexión, qué tanto el ahondar en la biografía del poeta entorpece la lectura plena de su obra, es posible entender un poema sin conocer al menos los motivos esenciales de quién lo escribe?
“El personalismo en que se fundan casi todas las antologías, con ser su más alta virtud en el curso corriente del desarrollo del gusto poético y hasta de la poesía misma, actúa en el terreno de la exposición didáctica…es en la materia misma del poema en la que se debiera poner todo su interés…es necesaria la visión crítica de una organización especial del lenguaje que aun para lo de la propia lengua en que está escrita es como el mapa de la tierra incógnita del espíritu”.
A CRISTO CRUCIFICADO
No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor; muéveme el verte
clavado en esa cruz y encarnecido,
muéveme el ver tu cuerpo tan herido,
muéveme tus afrentas y tu muerte.
Muéveme en fin tu amor, de tal manera
que aunque no hubiera cielo yo te amara
y aunque no hubiera infierno te temiera.
No me tienes que dar porque te quiera,
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.
Miguel De Guevara
MUSEO POÉTICO V.- Otra función de las antologías, cuando no son la selección de los poemas que han sido, sino las del poema que vendrá, se centra en la selección de voces que despuntan y lenguajes que certifican el estarse encontrando a sí mismos; la poesía es ese anhelo hecho lenguaje del hombre por encontrarse a sí mismo, sus oraciones que se elevan, sus pasiones que se acendran, su eterno retorno al origen.
Elizondo de nuevo: “N hay adelanto o retroceso en la historia de la técnica poética; hay solamente nacimiento y muerte como referencias bien definidas del transcurso de algo indefinible: la poesía que es siempre la misma desde los tiempos de Homero hasta los de Ezra pound…eso que indiscutiblemente sabemos que es la poesía, aunque no podamos explicarlo”.
HOMERO EN CUERNAVACA
¿Qué le hubiera costado a Dios
que todas fueran unos mangos?
Así cada uno tendría el suyo
y nunca hubiera ardido Troya.
Pero si todas fueran bonitas
y todas inteligentes,
¿quién cuidaría la tienda
de la Historia?
Gabriel Zaid