Bogotá, 26 jun (PL) El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dejó entrever hoy la posibilidad de iniciar una reducción de la confrontación bélica tras un acuerdo con las insurgentes FARC-EP, en momentos cuando su país sufre un recrudecimiento de la guerra interna.
Qué va a pasar ahora, ojalá se pueda iniciar el proceso para desescalar el conflicto, si ellos (los guerrilleros) quieren disminuir la intensidad de la conflagración nosotros lo haremos también, pero cada uno a su ritmo, manifestó el gobernante durante una visita a la ciudad de Cali.
Mientras tanto -añadió- lo que les estamos diciendo es que aceleremos la negociación en los dos puntos que quedan.
Representantes gubernamentales y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) conversan en La Habana desde 2012 para hallar una salida concertada a la prolongada contienda, la cual ha ocasionado la muerte a unos 230 mil ciudadanos.
En su alocución el mandatario reconoció las complejidades de dialogar con la insurgencia en medio de la contienda.
Ese «cortocircuito» es difícil de explicar, afirmó el jefe de Estado, no obstante descartó de momento la instauración de una tregua bilateral al considerar que tal medida podría propiciar un fortalecimiento del movimiento rebelde.
Adicionalmente advirtió que de adoptarse tal disposición deben crearse las condiciones para una verificación de la misma.
La guerra se exacerbó desde mediados de mayo tras la reanudación de los bombardeos castrenses a los campamentos de las FARC-EP y la suspensión de la tregua combativa decretada con anterioridad por los insurgentes al considerarla insostenible debido al incremento de las ofensivas en su contra.
Activistas, defensores de derechos humanos, congresistas y otras personalidades del escenario nacional demandan un silenciamiento de todos los fusiles para aliviar a la población civil y avanzar hacia el término del período bélico, el cual dura más de medio siglo.
Gobierno colombiano estaría dispuesto a reducir guerra, dice Santos
