El papa Francisco hizo un llamado a los reos de la prisión más violenta de Bolivia a mantener la esperanza y ayudarse entre ellos.
Ante cientos de presos y sus familiares reunidos en un patio de la prisión de Palmasola, en Santa Cruz, el Pontífice dijo que entendía los problemas que enfrentan, como el hacinamiento, la lentitud de la justicia y la violencia, pero que no deberían dar todo por perdido.
La visita a la prisión es la penúltima actividad antes de dejar Bolivia y viajar hacia Paraguay, en la última parada de su gira por Sudamérica.
Fuente: Notisistema