Una anciana da vida a la Ciudad de México

Por Huemanzin Rodríguez

La novela no es recopilación ni registro de personajes y o el habla de la ciudad, cuenta la historia de Meche que está a punto de cometer un crimen pasional, pero su empresa es titánica.

(N22) José Manuel Cuéllar es un joven escritor que a sus 25 años tiene ya tres libros publicados. Su más reciente novela se titula Ciudaddemexico y fue galardonada en 2014 con el primer Premio Nacional de Novela Joven José Revueltas, convocado por el Programa Cultural Tierra Adentro, de la Dirección General de Publicaciones (DGP) del Conaculta, y el Instituto Municipal del Arte y la Cultura de Durango. Parte del premio es la publicación de la novela que ya está en circulación.

En entrevista, el escritor afirmó que trató de reducir a la Ciudad de México, empequeñecerla para poderla abarcar. «Por eso contraigo los vocablos, no es Ciudad de México, es la Ciudademexico, junto, como la decimos, como la vivimos, de manera atropellada, comiéndonos los unos a los otros y consumiéndonos nuestro tiempo».

La novela no es recopilación ni registro de personajes y o el habla de la ciudad, cuenta la historia de Meche que está a punto de cometer un crimen pasional, pero su empresa es titánica.

Meche es oriunda de Veracruz que viene a la Ciudad de México, como vienen a diario miles de personas provenientes de provincia, pero ella viene a perpetrar un asesinato. «Ella viene a matar a una anciana. Y esta anciana, poco a poco en la novela, lo juzgarán los lectores, se confunde con la ciudad, la anciana es la Ciudad de México. Entonces, en una lectura alegórica, podemos decir que esta mujer viene a asesinar a la Ciudad de México», comentó Cuéllar.

En este ajuste de cuentas, la ciudad se revela más que un paisaje exterior por el que transitamos, en un espacio que nos habita.

«La voluntad del individuo contra la voluntad omnipresente o contra una especie de fatalidad. Es, básicamente, una estructura de una tragedia clásica, pero es más bien tragicómica. Esta anciana es un personaje que transita entre la más absoluta ternura, puede ser una persona muy dulce, muy amable, con arranques de violencia muy bruscos».

La novela es el diario de Meche, por eso está escrita en primera persona, pero eso también sirve para que el lector se sienta un espía, un profanador de secretos. Pero, si bien se trata del diario de Meche, la ciudad es el verdadero personaje de la novela, que nos habla con murmullos polifónicos.

«Sobre todo es una voz pendular, es una voz que oscila entre el murmullo y el grito, entre la violencia y la dulzura. Y todos estos contrastes es lo que uno tiene que rescatar», finalizó José Manuel Cuéllar.

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