El administrador adjunto de la DEA, Jack Riley, reconoce que dentro de la agencia existía el temor de que Joaquín Guzmán Loera se escapara del penal del Altiplnano y por ello presionaba por su extradicción a Estados Unidos.
Señala que el temor de que “El Chapo” se fugará no se basaba en la capacidad de las autoridades mexicanas para mantenerlo custodiado, sino que ya se había escapado antes.
El agente de más rango de la DEA reconoció que el líder del cártel de Sinaloa le ha causado los mejores y peores días de su vida.
Fuente: Notisistema