Washington, 19 jul (PL) El secretario de Estado, John Kerry, rechazó hoy que el acuerdo alcanzado por potencias mundiales con Irán aumentará la inestabilidad internacional y aseguró que su país siempre puede actuar de manera unilateral para responder a cualquier violación.
Durante una comparecencia en el programa de la cadena CNN «Estado de la Unión», el jefe de la diplomacia estadounidense señaló que si no se hubiera alcanzado el acuerdo el mundo debería estar asustado.
Advirtió que si el Congreso no aprueba lo negociado en Viena por los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU ( Estados Unidos, Rusia, Francia, China y Reino Unido) más Alemania, no habrá sanciones contra Teherán, que se sentiría libre de hacer las mismas cosas que el pacto evita.
Kerry sostuvo que el acuerdo tiene múltiples opciones para poner freno a la presunta búsqueda por Irán de armas nucleares. Tenemos una gran cantidad de medidas, precisó, y siempre tendremos la capacidad de actuar de manera unilateral.
La negociación que se extendió durante 20 meses reduce las sanciones económicas a Irán a cambio de restricciones más estrictas sobre su programa de energía nuclear, incluyendo verificaciones sobre el terreno.
Teherán acordó provisionalmente inspecciones atómicas más frecuentes y limitar sus centrifugadoras y sus existencias de uranio como parte del trato.
Por su parte, el secretario de Energía, Ernest Moniz, puntualizó que será virtualmente imposible para los iraníes encubrir la actividad nuclear en el marco del acuerdo.
Moniz en una participación en el programa Fox News Sunday dijo que la administración de Barack Obama está simplemente tratando de arreglar un desastre dejado por la administración Bush.
Mientras tanto los republicanos insisten en atacar el entendimiento alcanzado en Viena y tienen 60 días para con su voto rechazarlo en el Congreso.
Paralelo a esto el gobierno de Israel despliega un fuerte cabildeo en Estados Unidos para tratar de matar lo alcanzado por el gobierno de Obama y otras potencias con Irán.
El primer ministro Benjamin Netanyahu y otros altos dirigentes israelíes no ocultan su oposición al acuerdo, con el argumento de que sólo empodera a los iraníes y amenaza la existencia de Israel.
Esa presión debe aumentar en los próximos dos meses, ya que los congresistas demócratas se debaten en la alternativa de proporcionar a sus oponentes los votos necesarios para matar el acuerdo, o seguir la línea de la Casa Blanca.
Los grupos pro-israelíes encabezados por el Comité Estadounidense-Israelí de Asuntos Públicos (AIPAC) planean gastar millones de dólares en una campaña de presión a nivel nacional contra el entendimiento.
La batalla de los cabilderos se centrará en un grupo de unos 15 demócratas del Senado necesarios para que los republicanosalcancen el umbral de 67 votos para anular el veto de una resolución de desaprobación.
El Comité de Relaciones Exteriores del Senado celebrará su primera audiencia sobre el acuerdo de 23 de julio cuando comparecerán en ese foro Kerry, el secretario de Energía y el secretario de Tesoro Jack Lew.