River Plate en su quinta final de Copa Libertadores

Por Martin Hacthoun

Buenos Aires, 29 jul (PL) El club argentino River Plate inicia hoy frente a Tigres, en cancha mexicana, la discusión de su quinta Copa Libertadores de América en la que pretende inclinar la balanza histórica a su favor.
Su fanaticada está rebosante de alegría, en tanto en el resto de la afición, argentina al fin, tiene el interés de que el Millonario haga lo mejor para los colores patrios.
En sus cuatro anteriores disputas, River perdió las dos primeras, en 1966 y 1976, en tanto triunfo en las otras dos finales que disputó en 1986 y 1996.  Curioso el dato que las alcanzó a 10 años de por medio una de otra.
La revista deportiva El Gráfico recuerda que en 1966 después de un excelente torneo en el cual el once que dirigía Renato Cesarini «ganaba, goleaba, gustaba» sin sufrir hasta que en la final Peñarol, de Uruguay, le robó la alegría con una goleada 4-2 en un juego extra para definir al campeón.
En el partido de ida de la final, ante más de 60 mil personas el mítico estadio Centenario, en Montevideo, los locales triunfaron 2-0. La revancha llegó en el Monumental  con victoria 3-2 del Millonario.
Como había empate, la dirección del fútbol regional organizó un choque definitorio en cancha neutral, en Santiago de Chile, donde Peñarol goleó 4-2 para alzar la Copa.
De nuevo en una final de Libertadores 10 años después, en 1976, al igual que un decenio anterior, la definición se estiró hasta un tercer partido.
El cuadro de la barriada de Nuñez de entonces dirigido por Ángel Labruna sufrió igual desilusión luego de desarrollar un excelente torneo.
Le tocó disputar la Copa ante el club brasileño Belo Horizonte que venció en el partido de ida por goleada de 4-1, pero River se recuperó en la vuelta a su cancha con un 2-1 para dejar el cotejo empatado.
Chile de nuevo fue el país escogido para definir al campeón. Los brasileños salieron delante 2-0, pero los muchachos de la franja roja en el pecho lograron un emotivo empate  2-2, y en un final dramático Joaozhino pateó un tiro libre que el arquero Landaburu no puto atajar. Otra vez, a River le tocó sufrir.
En 1986 las cosas fueron diferentes, de la mano del Bambino Veira, el  Millonario venció a América de Cali, el otro finalista, 2-1 en cancha colombiana, y en la vuelta logró peleado triunfo 1-0 para alzar por primera vez la Copa Libertadores.
Diez años después, el River de Ramón Díaz suscitó críticas por su pobre desempeño en las etapas iniciales, pero fue ganando empuje y convicción.
Otra vez la Banda de Nuñez ahora con los estelares Orteguita, Crespo y Francescoli debió definir ante América de Cali. Como visitante cayó 0-1, pero de regreso a su predio River ganó 2-0 y así la Copa por segunda ocasión. La metodología para definir había cambiado para evitar un tercer partido.
Esta vez, nueve años después, al Millonario le toca viajar para el primer partido, y a México se fue con las ilusiones de obtener una tercera Copa Libertadores. De todas formas, están de por medio dos partidos.

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