Astrónomos descubren primera aurora boreal fuera del Sistema Solar

Londres, 30 jul (PL) Un equipo internacional de científicos captó por primera vez una aurora boreal fuera del Sistema Solar, cerca de una estrella enana marrón a 18 años luz de la Tierra en la constelación de Lyra, reflejó hoy la revista Nature.
Los expertos dicen que se parece a las auroras que se forman en las zonas polares de la Tierra, pero es un fenómeno magnético 10 mil veces más potente.
Se trata de una estrella enana marrón, que los astrónomos nombraron LSR J1835+3259, cuyo descubrimiento, según los investigadores, tiene implicaciones para el estudio de los exoplanetas.
Explicó el doctor Stuart Littlefair, de la Universidad de Sheffield, que es una prueba más de que hay que pensar en las enanas marrones como planetas reforzados antes que como estrellas fallidas.
«Ya sabíamos que las enanas marrones tienen atmósferas con nubes -como los planetas- aunque están hechas de los minerales que forman las rocas en la Tierra, pero ahora sabemos que las enanas marrones tienen también potentes auroras», indicó.
Los investigadores observaron a LSR J1835+3259 desde el observatorio radioastronómico Karl G. Jansky Very Large Array en Nuevo México, así como con los telescopios Hel de Monte Palomar y Keck de Hawai.
Sus observaciones indicaron que las estrellas mas frías y las enanas marrones tienen atmósferas exteriores que soportan actividad de auroras, en lugar del tipo de actividad magnética vista en otras estrellas más calientes o con mayor masa.
Este descubrimiento revela una importante diferencia entre la actividad magnética de las estrellas con mayor masa y las registrada en las enanas marrones y los planetas:
La aurora que los científicos observaron parecía impulsada por un proceso de dinamo poco entendido y similar al visto en planetas más grandes del Sistema Solar, como Júpiter, pero ciento de veces más potente.
Las auroras boreales son una de las cosas más espectaculares y hermosas que pueden verse, y son provocadas por la interacción del campo magnético del planeta con los vientos solares, pero el fenómeno observado en esa estrella se debe a un proceso diferente.
Este tipo de astros, llamadas enanas marrones o también estrellas fallidas, son difíciles de detectar y clasificar, refieren los investigadores, pues tienen mucha masa para ser planetas y a la vez son demasiado pequeñas para disparar en su interior las reacciones termonucleares que alimentan a las estrellas.

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