La Habana, 1 ago (PL) Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) rechazaron hoy la campaña mediática que persigue presentar a esa guerrilla como violadora de los derechos de las mujeres.
Las FARC-EP rechazamos los crímenes sexuales contra las mujeres, manifiesta la mayor organización insurgente colombiana en un comunicado emitido por su delegación de paz que desarrolla diálogos aquí desde 2012 con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, para poner fin al largo conflicto interno en la nación suramericana.
Categóricamente afirmamos que en las filas de las FARC-EP no hay espacio para la violencia contra las mujeres; solo hay espacio para el amor, la camaradería, el respeto y el reconocimiento hacia ellas, expresa la guerrilla.
En el texto divulgado se rechaza «enfáticamente la continua campaña mediática en contra de las FARC-EP con el objetivo de demonizarlas, presentándolas como violadoras sistemáticas de los derechos de las mujeres», al tiempo que se resalta el valioso aporte de las féminas a esa insurgencia, las cuales conforman el 40 por ciento de sus filas.
El comunicado refiere que «sin dudas, en el conflicto colombiano ha existido una política sistémica para atacar a la población civil, a través de masacres, violaciones graves a los derechos humanos, desplazamiento forzado y en especial una política de violencia contra las mujeres. Pero no han sido las FARC-EP las victimarias».
Por el contrario, asegura la guerrilla, «es de público conocimiento que en Colombia durante más de 30 años en la más completa y absoluta impunidad, se ha implementado por parte del Estado la guerra sucia contra el pueblo y en este contexto hablamos desde la orilla de las víctimas».
A ello se suma, según la insurgencia, la existencia de grupos delincuenciales que han usado y usan el nombre e insignias de las FARC-EP para cometer delitos, secuestros y violaciones contra la población civil.
Asimismo, la guerrilla cuestiona también el sistema de justicia colombiano y pidió una investigación seria e independiente que describa todo el universo de víctimas de violencia sexual en Colombia y descubra los hechos de modo, tiempo y lugar en que se dieron.
Para ello, propone la conformación de un equipo técnico-investigativo, creado por la Mesa de Conversaciones y parte de la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la no Repetición, que se concentre específicamente en hechos de violencia sexual y de género en el marco del conflicto.
Además, llama a la Fiscalía General de Colombia a remitir a la Delegación de las FARC-EP en La Habana, los casos de denuncias legales, cotejadas por pruebas que sugieran la implicación de integrantes de la organización guerrillera.
En su mensaje, la insurgencia señala que «ya sea contra mujeres de la población civil o nuestras compañeras de filas, en las FARC-EP, la violación es un delito que se paga con la máxima pena contenida en nuestros reglamentos, a través de una decisión tomada en un consejo de guerra revolucionario en el que el juez es la base guerrillera».