– En reciente entrevista con SinEmbargo, acusó directamente al Gobernador Javier Duarte de Ochoa de haber convertido esa entidad en un camposanto
La Comisión de Derechos Humanos de Distrito Federal (CDHDF), expresó su más sentida solidaridad con los familiares del asesinado fotoperiodista Rubén Espinosa Becerril, corresponsal de la Agencia Cuartoscuro y de la Revista Proceso, cuyo cuerpo fue identificado por sus familiares el sábado pasado en la Ciudad de México.
La CDHDF fue informada este día por la organización Articulo19 que había recibido información que el periodista se encontraba desaparecido desde hacía 24 horas, por lo que solicitaba medidas precautorias.
La CDHDF, una vez que tuvo conocimiento de los hechos, envío medidas precautorias a las autoridades del Distrito Federal y se puso en contacto con sus familiares a quienes se encuentra brindando acompañamiento y para quienes ha solicitado medidas de protección urgentes a las autoridades del Distrito Federal.
Este Organismo expresa su preocupación ante estos hechos ocurridos que se suman a más de un centenar de periodistas asesinados en el país, pide a las autoridades del Distrito Federal una investigación integral del este caso en el que no debe descartarse en principio la línea de investigación sobre el ejercicio periodístico, derivado del perfil de Rubén Espinosa.
La CDHDF dará seguimiento a las investigaciones para garantizar que no haya impunidad en el seguimiento de este suceso criminal.
De acuerdo con información recabada por la Relatora de Libertad de Expresión de esta institución, Rubén Espinosa es originario del Distrito Federal, fue agredido por elementos policíacos junto con un grupo de periodistas en Xalapa el 14 de febrero de 2014, por el que había una investigación en Veracruz por estos hechos, y había huido de aquella entidad por amenazas y hostigamiento el 9 de junio.
LOS SUCESOS
El sábado 1 de agosto, la prensa mexicana revelaba sobre el asesinato del compañero fotógrafo Rubén Espinosa, quien huyó del estado de Veracruz por miedo al ex gobernador Javier Duarte de Ochoa.
Según un familiar a la organización internacional Artículo 19, el fotoperiodista fue hallado muerto junto con otras cuatro personas en la colonia Narvarte, en la capital de la República mexicana.
El fotoperiodista estaba en condiciones de exilio en la Ciudad de México, porque se sentía bajo amenaza en el estado de Veracruz. En una reciente entrevista con SinEmbargo, acusó directamente al Gobernador Javier Duarte de Ochoa de haber convertido esa entidad en un camposanto.
Artículo 19 informó esa tarde que el fotoperiodista estaba desaparecido desde hacía 24 horas, por lo que se dio formal aviso a las autoridades para que pusieran en marcha los protocolos de localización.
De acuerdo con la organización, ni familiares ni amigos conocían el paradero del fotoperiodista, la única información que tenían es que se dirigía a su casa cuando desapareció.
PROMO-NARVARTE
Desde hace un mes Rubén Espinosa Becerril vivía en el Distrito Federal, en un autoexilio de Veracruz, obligado por las amenazas de las que fue víctima. El joven salió huyendo el 9 de junio pasado, luego de protagonizar varios episodios de acoso.
El reportero gráfico era originario de la Ciudad de México, pero desde hace ocho años radicaba en Veracruz. En esa entidad dejó su trabajo, sus corresponsalías, amigos, su casa y hasta su perro por el miedo a ser asesinado como los 12 periodistas que ya fueron ejecutados durante la administración del Gobernador priista Javier Duarte de Ochoa.
DUARTE Y LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN
El pasado 1 de julio, en entrevista con SinEmbargo, Rubén platicó sobre el estado que guardan la prensa y de la libertad de expresión en Veracruz; el modus operandi del gobierno de Duarte de Ochoa para mantener sometidos a los medios de comunicación y la vida que deben llevar los reporteros y fotógrafos que no quieren recibir dinero a cambio de su silencio.
La anarquía es tal, dijo, que todos la están pasando mal menos la corrupción, en un Veracruz que la muerte escogió para vivir en brazos de un gobierno admirador del ex dictador español Francisco Franco.
En el cuarto año de Gobierno de Javier Duarte de Ochoa, la administración priista carga con la siguiente lápida: 12 asesinatos de reporteros (la mayoría de estos casos están sin resolver), tres reporteros desaparecidos en la entidad, una decena de exiliados por amenazas veladas de grupos delincuenciales y varios reporteros intimidados, golpeados u hostigados de forma anónima por ejercer el oficio.
En diversas entrevistas, Jorge Morales Vázquez, integrante de la Comisión Estatal para la Atención y Protección de Periodistas (CEAPP) ha asegurado que las garantías para el gremio cada vez se ven más vulneradas y el libre ejercicio de la profesión se vuelve más frágil, peor aún, apunta, el grado de corrupción y de no investigación de los Ministerios Públicos y de los cuerpos policíacos es cada vez más evidente.
De acuerdo con la organización Artículo 19, en 2014, Veracruz se ubicó con 41 casos, entre las cinco entidades federativas con el mayor número de agresiones a periodistas.
En el cuarto año de Gobierno de Javier Duarte de Ochoa, 12 reporteros han sido asesinados (la mayoría de estos casos están irresueltos), tres reporteros están desaparecidos en la entidad, una decena exiliados por amenazas veladas de grupos delincuenciales y varios reporteros intimidados, golpeados u hostigados de forma anónima por ejercer la profesión del periodismo sin compromisos.
DOS IMPACTOS DE BALA
En el portal de proceso.com.mx, detalla que el cadáver de Espinosa fue identificado esa tarde en las instalaciones del Servicio Médico Forense por una de sus hermanas. Tenía un golpe en la cara, además de dos impactos de bala.
Artículo 19, organización internacional que protege los derechos de los periodistas, alertó el sábado que el también colaborador de la agencia AVC en Veracruz y de Cuartoscuro, estaba desaparecido.
Hace algunas semanas el fotógrafo decidió exiliarse temporalmente de Veracruz, luego de que sujetos desconocidos lo siguieron y acosaron afuera de su casa, en los alrededores de su trabajo y en el desarrollo de sus actividades periodísticas.
El fotoperiodista, quien desde hace unas semanas radicaba en el Distrito Federal, señaló en ese entonces que prefería “autoexiliarse” antes de que le ocurriera algo similar al ataque a los ocho jóvenes -varios de ellos estudiantes universitarios-, que fueron agredidos por un comando la madrugada del 5 de junio.
En su cuenta de Twitter @article19mex, la organización indica que: “A petición de familiares de Rubén Espinosa hace público que desde hace 24 horas se desconoce el paradero del fotoperiodista”.
En otro mensaje, destaca que se ha dado formal aviso a las autoridades para que pongan en marcha los protocolos de localización del fotoperiodista.
En septiembre del 2013, Espinosa fue golpeado por policías estatales acreditables durante el violento desalojo de maestros de la CNTE en la Plaza Lerdo, en vísperas del Grito de Independencia.
En esa ocasión el fotógrafo fue golpeado por elementos que lo obligaron a “formatear” la tarjeta de memoria de su cámara, para no tener ni una sola imagen del violento desalojo en septiembre del 2013.
Aunque Rubén Espinosa, junto con otros reporteros, puso una denuncia penal, el gobierno de Javier Duarte buscó interlocución con él, ofreciéndole dinero para retirar su querella. Espinosa rechazó el ofrecimiento.
El 9 de junio pasado, Espinosa participó en la recolocación de la placa Regina Martínez en la Plaza Lerdo, frente al Palacio de Gobierno.
Espinosa aseguró que en Veracruz no se pueden echar en saco roto “las intimidaciones”, “los acosos” y la vulnerabilidad en la que periodistas ejercen su profesión, por ello, decidió mejor exiliarse, antes que le pueda ocurrir algo de mayor gravedad.
En Xalapa, compañeros de Rubén Espinosa, quienes trabajan en medios como Proceso, AVC Noticias, Plumas Libres, Expediente Mx, La Jornada Veracruz, Sala Negra, entre otros, responsabilizan al gobierno de Javier Duarte y a la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz de cualquier agresión a su integridad física, cuyas investigaciones deben de ir más a fondo, conforme a lo estipulado por el Presidente Enrique Peña Nieto, quien se comprometió respetar el ejercicio periodístico, él y todos los gobernantes de este país.