Fiesta de pasión que nunca muere

Por: Guillermo Robles Ramírez

Hay muchas ciudades en donde son definidos como modernos, conservadores, industrial, comercial entre otros. Pero qué elementos o características debe de tener cada localidad para identificarlo de tal o cuál manera. Por ejemplo hay poblados en donde se han conservado las fachadas de casas y comercios de la época colonial así como su alumbrado y calles rusticas empedradas a las cuales es muy fácil de definir como ciudades con aire colonial.

Pero también hay ciudades que son definidas por sus usos y costumbres, por ejemplo los saltillenses mucha gente foránea los identifica como gente persignadas o de golpes de pecho. Aunque se dice que los más calladitos o calladitas son los peores porque nada más se van a Monterrey, NL, y se “deschongan”, saliéndoseles el pequeño demonio que llevan en su interior, haciendo lo que no pueden hacer en su localidad, pero muy independiente de eso son mitos y leyendas urbanas que se dicen pero la realidad es que muchos consideran a los saltillenses como gente muy devotos a la Iglesia, en donde por su cantidad de iglesias, templos y capillas lo hace único.

Sin embargo más que su cantidad de templos religiosos son sus grandes fiestas que se hacen para celebrar el patrono de dicha capilla o iglesia en donde realmente hacen verdaderas festividades.

En especial hay una de los más esperados para los saltillenses que dentro de sus múltiples tradiciones que tiene esta bella ciudad, se realiza la festividad a santo Cristo en la Catedral de Saltillo, también conocido como Catedral de Santiago, cuando logro la diócesis en esta ciudad ya que antes pertenecía a la de Linares.

Esta festividad religiosa es un evento religioso de gran importancia y popular. No nada más para los saltillenses si no para muchos creyentes del estado de Coahuila que viajan para hacer presencia a esta fiesta.

Su origen de la festividad del santo Cristo, cuenta su leyenda en un 6 de agosto de 1608 entra en las calles villa de Santiago del Saltillo un mula con una caja de madera arrastrándola y posándose en la plaza de armas, llegaron los curiosos y al abrir la caja de madera vieja en su contenido se encontraba la imagen del Santo Cristo, y como señal celestial se consideró que era una manera de manifestación de quedarse en la ciudad.

Así pasaron años con festejos con peregrinaciones, bailes de matachines, danzantes, y música tradicional de indígenas en la que se convierte un revuelo entre el fervor de gente con fe, comerciantes, compradores, curiosos, turistas y toda esa mezcla lo convierte tan especial y mágico que es difícil de explicar esa emoción cuando se está entre la gente.

Entre las misas de mayor tradición y cultura, es la ofrecida a los matachines en donde toda esa mística energía, provocada la combinación de tamborazos, y diversos instrumentos musicales, en la que el violín forma parte integral e importancia de los matachines.

Durante estas ceremonias es fácil observar los llantos de emoción de los muchos feligreses cuando entran a la Catedral de Santiago, hacer sus plegarias haciendo nuevas peticiones o en su defecto también se ven aquellos que están dando cumplimiento a alguna promesa en donde ofrecen como penitencia caminar de rodillas hasta el altar o llevar flores, en fin; todo lo que cualquier feligrés pudiera hacer por hacerle el milagrito.

Pero las festividades no terminan ahí sino que sus calles de alrededor son invadidas por una gran cantidad de puestos de antojitos mexicanos y artesanías en donde su variedad hacen todo un paseo para la familia al igual como para llevar hasta la suegra a comer sus suculentos platillos como el pozole, tamales, tostadas, enchiladas rojas, sopes, gorditas, huaraches, gran variedad de mole ente otros más para posteriormente irse a comprar los diferentes productos que ofrecen los comerciantes ambulantes predominando artículos religiosos con el tema a la festividad del Santo Cristo en donde la pasión y hermandad católica hacen de ello una fiesta que nunca muere en la ciudad de Saltillo también conocido como el “Atenas de México”. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org

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