La exposición está conformada por 80 piezas, todas provenientes del depósito ritual que data del año 1500
(N22) Fue en el Templo Mayor en donde se encontró la ofrenda con instrumentos musicales en miniatura que se podrá visitar a partir del 8 de agosto en el Museo del Templo Mayor bajo el nombre de Una ofrenda a Xochipilli: Entre luces canta y llega el sol.
Patricia Ledesma, directora del Museo del Templo Mayor, señaló que fue en 1978, que el equipo del Doctor Eduardo Matos Moctezuma excavó en el lugar, “además del Templo Mayor se excavaron pequeños adoratorios a los lados y uno de ellos fue éste, el templo rojo sur”.
“Este lugar no sabíamos a quién estaba dedicado y gracias, precisamente, a la investigación que hizo Bertina Olmedo, años después de que se excavó la ofrenda se supo que era dedicada al dios Xochipilli Macuilxóchitl”, precisó la directora.
Es el dios del amanecer, el dios que está asociado típicamente a las flores y al crecimiento, a la regeneración, ese momento importante de un nuevo día. Ledesma comentó que “a los arqueólogos les llama mucho la atención la composición de esta ofrenda. De hecho se consideraba una ofrenda excepcional”.
Añadió que la ofrenda se encontraba cubierta por pintura roja o por polvo rojo. Se encontraron restos de instrumentos musicales en miniatura que pueden ser vistos ahora en la exposición, y además se encontraron también tres cuchillos monumentales con un rostro de un dios en el frente.
La exposición está conformada por 80 piezas, todas provenientes del depósito ritual que data del año 1500. “Casi todo es piedra. Tenemos representaciones de los instrumentos en lítica, en cerámica, conchas, caracoles, algunos huesos de ave, en particular, porque sabemos, gracias a las crónicas, que todos los días se le celebraba, se le saludaba al sol con una oración”.