Washington, 24 ago (PL) El presidente Barack Obama viajará el próximo jueves a New Orleans, Luisiana, para participar en los actos de recordación por el 10 aniversario del paso por esa ciudad del huracán Katrina.
El 29 de agosto de 2005 ese poderoso fenómeno climatológico causó enormes daños y casi dos mil muertos para convertirse en el desastre natural más costoso en la historia del país.
También puso en tela de juicio la capacidad de reacción del gobierno liderado por el republicano George W. Bush.
El entonces presidente Bush tardó días en responder a la tragedia que dejó bajo las aguas a casi el 80 por ciento de la urbe y mostró la incapacidad del gobierno para poner en funcionamiento el socorro a las víctimas.
Estimados oficiales indican que la tragedia causó mil 883 muertos, un millón de viviendas afectadas, 250 mil destruidas y pérdidas valoradas en 151 mil millones de dólares.
El alcalde de la ciudad, Mitch Landrieu, dijo el martes en el Club Nacional de la Prensa de Washington DC que la ciudad se ha convertido en líder en preparación frente a emergencias.
Hace 10 años, ninguno de nosotros estaba preparado para una tormenta como ‘Katrina’ y sufrimos las terribles consecuencias.
Este aniversario coincide con intentos de la Casa Blanca de impulsar su agenda ambiental en momentos en que científicos hacen serias advertencias sobre los efectos de las emanaciones causadas por el hombre sobre el clima.
Obama propuso recientemente una regulación federal para reducir las emisiones de metano por la industria petrolera y de gas natural en el país.
A través de esta, la Agencia de Protección Ambiental tendrá como objetivo reducir los gases de efecto invernadero, los cuales contribuyen al calentamiento global entre un 40 y un 45 por ciento en la próxima década a partir de los niveles de 2012.
La iniciativa coincidió con la divulgación de un informe sobre las fugas de gas natural al ambiente durante su traslado hacia las plantas de energía y hogares estadounidenses, lo cual supera con creces los estimados oficiales.
Esta situación es también vista como una causa de la devastadora sequía que afecta los estados del oeste de Estados Unidos, en 10 de los cuales las autoridades enfrentan grandes incendios.
Se espera que el aniversario de Katrina sirva de marco al mandatario para apuntalar su agenda ambiental, en especial sobre factores que provocan que los huracanes y tormentas tengan efectos más mortíferos para los seres humanos.
Por su parte, los republicanos restan veracidad a los resultados de estudios científicos que hablan sobre los adversos efectos del cambio climático para la población.
Obama recordará tragedia de huracán Katrina
