(Agencias) Era de esperar, pero Usain Bolt y Justin Gatlin cumplieron con el protocolo y protagonizarán su segundo mano a mano del Mundial de Atletismo tras ganar el miércoles sus respectivas semifinales en los 200 metros.
Bolt superó al estadounidense por una centésima de segundo el domingo en la final de los 100, y ahora disputará la final de su carrera favorita en busca de su décimo título mundial.
El jamaiquino soltó una amplia sonrisa al cruzar la meta en 19.95 segundos, incluso después de pasear los 60 últimos metros mientras revisaba la pantalla gigante del estadio Nido de Pájaro para asegurarse que no tuviese a nadie cerca. Y, como de costumbre, estaba solo, informa The Associated Press.
En la semifinal anterior, Gatlin, invicto los dos últimos años en los 200, cronometró 19.87, aunque se esforzó más que Bolt.
En una jornada en la que Julius Yego ganó el tiro de la jabalina para aumentar la ventaja de Kenia en el medallero general con cinco oros, dos de sus compañeros de delegación fueron suspendidos provisionalmente por arrojar positivo en controles antidopaje.
La federación internacional de atletismo dijo analizó a Joyce Zakary, corredora de los 400 metros, y la vallista Koki Manunga después que compitieron en Beijing. Zakary fijó un récord nacional en los 400, pero no participó en las semifinales, mientras que Manunga no se clasificó a las semis de los 400 con vallas.
Tropieza pero califica
Si Bolt dominó la atención nocturna, Mo Farah volvió a erigirse protagonista en la mañana.
Le puso pimienta con dos tropiezos para quitar el hipo, pero el británico recuperó sendas veces el equilibrio y consiguió clasificarse para la final de los 5,000 metros, con lo que sigue vivo su sueño de lograr un nuevo doblete.
Ya proclamado campeón del mundo de los 10,000 al ganar la final del lunes, también con susto incluido, el siempre eléctrico Farah se conformó con mantenerse de pie en la recta final para cruzar la meta tras el etíope Yomif Kejelcha, actual campeón del mundo juvenil.
En caso de imponerse en la final del sábado, Farah se convertiría, a sus 32 años, en el primer corredor en conquistar los 5,000 en tres ocasiones en mundiales, una gesta esquiva incluso para los más grandes corredores de la historia del atletismo, como los etíopes Haile Gebreselassie o Kenenisa Bekele.
También sería su cuarto doblete consecutivo, tras ganar ambas pruebas en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, el mundial de Moscú 2013 y los Europeos de Zúrich 2014. Sus principales rivales serán Kejelcha y su compatriota Hagos Gebrhiwet, vencedor de la otra preliminar.
Eunice Sum, también keniana y vigente campeona de los 800 metros, ganó fácilmente su serie para avanzar a semifinales, pero marcó el quinto mejor tiempo, con la bielorusa Maryna Arzamasova encabezando el grupo de favoritas.
En tanto, la cubana Yarisley Silva consiguió el segundo oro para su país al imponerse en el salto con pértiga.
La checa Zuzana Hejnova ganó también los 400 vallas y el surafricano Wayde Van Niekerk los 400 llanos, antes de ser hospitalizado por cansancio. El estadounidense Lashawn Merrit fue segundo, quedando el dominicano Luguelín Santos fuera del podio.
Más resultados
Aries Merritt no logró validar su condición de campeón olímpico en las eliminatorias de los 110 vallas, sino que fue otro estadounidense, David Oliver, quien se impuso con un registro de 13.15 segundos.
El cubano Pablo Pichardo selló sin grandes problemas su boleto a la final del triple salto que se disputará el jueves por la tarde, y en que pugnará por la medalla de oro con el también estadounidense Christian Taylor.
Al cubano le valió un buen tercer salto, en que marcó la mejor distancia con un registro de 17.43 metros. Taylor quedó segundo con 17.28.
«Estoy bien y listo para mañana», aseguró Pichardo, quien ostenta la mejor marca mundial de la temporada con 18.08 metros saltados y aspira a lograr un nuevo oro para Cuba, que también celebró el martes el triunfo de Denia Caballero en lanzamiento de disco.
En juego estará el título mundial y quizás también a tiro derribar el longevo récord del mundo de 18.29 metros que conserva el británico Jonathan Edwards desde 1995.
Anita Wlodarczyk, gran opción de Polonia al oro en el lanzamiento de martillo y titular del actual récord mundial, pasó sin problemas a la final, donde también estará la venezolana Rosa Rodríguez, quien llegó a dudar de su propia clasificación tras un discreto desempeño en la preliminar.