«La estirpe del silencio» muestra a una Rita Hayworth violentada

Por Irma Gallo

En realidad nació primero mi inquietud. Yo quería escribir algo sobre esto. Sentía que tenía que decir algo sobre esto. Y de pronto tuve muchas ganas de que esa historia que empezaba a cocinarse dentro de mí sucediera en Tijuana. Cuando empiezo a estudiar sobre Tijuana, a investigar sobre Tijuana, aparece el famoso casino de Agua Caliente, comentó.

 
(N22) Yo quería esto: transmitirle a los lectores esa sensación de horror, de tristeza, bla, bla, bla. Y de pronto pensaba, es que como sociedad no estamos haciendo nada. Hay tantas noticias espantosas que nos entran por acá y nos salen por acá y adiós.  Y de pronto dije: «yo tampoco estoy haciendo nada», explicóSandra Lorenzano.
A partir de una inquietud permanente  sobre la memoria y la solidaridad, Sandra Lorenzano escribió su novela más reciente: La estirpe del silencio, en la que la vida de Rita Hayworth cuando era una adolescente violentada por su padre y se llamaba Margarita Carmen Cansino, se cruza con la de otras mujeres que se convierten en guardianas de la memoria de sus antepasadas, para que el horror no quede impune.
En realidad nació primero mi inquietud. Yo quería escribir algo sobre esto. Sentía que tenía que decir algo sobre esto. Y de pronto tuve muchas ganas de que esa historia que empezaba a cocinarse dentro de mí sucediera en Tijuana. Cuando empiezo a estudiar sobre Tijuana, a investigar sobre Tijuana, aparece el famoso casino de Agua Caliente, comentó.
Rita, cuando era niña, porque todavía no era Rita, ahora podemos hablar de eso empezóa bailar profesionalmente en Tijuana.

 

La vida de esa niña obligada por su padre a bailar durante horas y horas, y a acostarse con los hombres que elegía para ella, se cruzará con la de una mujer adulta que una vez fue testigo del abuso a su hermana, el único ser que le quedaba en el mundo en ese momento. El bordado, como elemento de la memoria y la solidaridad femeninas, también está presente en La estirpe del silencio, de Sandra Lorenzano.

 

Deja tu comentario