Damasco, 30 ago (PL) Las zonas residenciales de Damasco siguen expuestas al bombardeo indiscriminado de bandas terroristas que operan desde los suburbios de esta capital, y que provocaron hoy la muerte de cuatro personas, entre ellos una niña.
Voceros policiales confirmaron a medios locales que, como resultado de los ataques con morteros, 28 personas sufrieron lesiones, fueron dañados varios negocios y cerca de 10 vehículos.
En la zona capitalina de al-Mazraa, muy cerca de las instalaciones que ocupa el Ministerio de Educación, cayó un obús de mortero que mató a una persona y minutos después, otro proyectil quitó la vida a tres civiles más que se habían reunido en el lugar para prestar ayuda.
También se reportaron las explosiones de cuatro morteros en los suburbios de Harasta, a unos 10 kilómetros al oeste del centro de la capital, y dos más que afortunadamente no estallaron, en el barrio cristiano de Bab Touma.
Otras explosiones se produjeron en la concurrida plaza Omeya, y en las proximidades del hotel Dama Rose.
Las mismas fuentes confirmaron además, que dos misiles impactaron en el barrio de Esh al-Warwar, ubicado al noreste de esta capital.
Los ataques terroristas fueron ejecutados desde la zona de Ghouta oriental, una zona periférica de Damasco ocupada por bandas armadas del autoproclamado Ejército del Islam, que un día antes lanzó más de 20 obuses, dejando un saldo de dos muertos y ocho heridos.
Zonas residenciales de Damasco siguen bajo fuego terrorista
