Washington, 1 sep (PL) El presidente estadounidense, Barack Obama, empeña hoy esfuerzos en alcanzar un acuerdo climático mundial que formaría parte del legado de su gobierno.
Durante un discurso en la noche del lunes en Anchorage, Alaska, el mandatario llamó a alcanzar un acuerdo entre las naciones para un tratado sobre el cambio climático a finales de este año.
En una intervención con descripciones nefastas de los efectos del cambio climático y el análisis sobre el alcance del problema, Obama se pronunció por hacer de 2015 el año en que se logre un tratado «para proteger el planeta que tenemos, mientras podamos».
El asunto fundamental que enfrentarán los negociadores en Paris en diciembre es encontrar la manera de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
En ese sentido, el gobierno estadounidense se comprometió a reducir antes de 2025 sus emisiones entre el 26 y el 28 por ciento de los niveles existentes en 2005.
Algunos expertos anticipan que la negociación puede fracasar si los estados no se ponen de acuerdo sobre el volumen de las emisiones de gases a eliminar, algo que para el presidente estadounidense no es una opción.
Sobre las posibilidad de llegar a la meta, Obama estimó que no será fácil pues hay asuntos difíciles para resolver, pero, puntualizó, «si unimos nuestras aspiraciones más altas, si hacemos nuestros mejores esfuerzos para proteger a este planeta para las generaciones futuras, podemos resolver este problema».
El mandatario, quien se encuentra enfrascado en una gira de tres días por Alaska, colocó el problema climático como una prioridad de su agenda en los próximos meses, la cual contempla alcanzar un mayor acceso de su país a la región del Ártico, incluyendo la puesta en operación de un nuevo rompehielos.
El trastorno climático en Estados Unidos gana hoy más protagonismo por afectaciones a toda la geografía del país, incluyendo la sequía en los estados del oeste y el sur, y los grandes incendios recurrentes en varios estados del oeste desde California hasta Washington.
Según comentaristas políticos, al mandatario se le presenta una oportunidad única para avanzar pese a que la oposición republicana rechaza la veracidad de estudios científicos que consideran el cambio climático como el principal causante de los desarreglos ambientales en el mundo.