Cae en EE.UU. popularidad de precandidata demócrata Hillary Clinton

Washington, 2 sep (PL) La popularidad de la precandidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, cayó a un 45 por ciento, la cifra más baja desde que anunció sus intenciones de llegar a la Casa Blanca, reveló hoy un nuevo sondeo.
El eclipse del amplio favoritismo de Clinton obedece al escándalo por el uso de su cuenta de correo personal para cuestiones oficiales, mientras se encontraba al frente del departamento de Estado (2009-2013).
La encuesta de la cadena televisiva ABC News y el diario The Washington Post constató que apenas un 45 por ciento de los estadounidenses tienen una opinión positiva sobre ella, siete puntos por debajo de lo registrado en julio.
De igual forma, su impopularidad ha crecido hasta un 53 por ciento, ocho puntos superiores a lo obtenido en la anterior pesquisa.
Las cifras se acercan a los peores record de Clinton en 23 años de vida pública; en abril de 2008, cuando competía por la nominación demócrata para la Presidencia, llegó a alcanzar solo un 44 por ciento de aprobación, contrastó el estudio.
No obstante los dígitos rojos de la exprimera dama, continúa como favorita para agenciarse la candidatura del Partido Demócrata para las comicios presidenciales que tendrán lugar el 8 de noviembre de 2016.
Pese a la andanada de críticas, Clinton supera al puntero de los republicanos, el magnate Donald Trump, 45 por ciento a 41 por ciento en una hipotética elección nacional.
De igual forma, aventaja al exgobernador de Florida Jeb Bush, 42 a 40 y al senador Marco Rubio 44 a 43, también posibles contendientes por el partido rojo, aunque sondeos anteriores le daban mayor ventaja.
El fantasma del uso de un servidor privado para enviar correos electrónicos durante su gestión como secretaria de Estado es caldo de cultivo para las críticas republicanas.
La exfuncionaria sostiene que el uso de su cuenta email fue legal y que la política del departamento de Estado, en el momento, no prohibía su uso para asuntos oficiales.
Mientras tanto, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) prosigue una investigación para determinar si hay elementos que la incriminen, un objetivo que persiguen sus opositores republicanos, acusados desde hace varios meses por tratar de politizar el asunto.