Arturo R. Pansza
Priístas y perredistas tuvieron su primer desencuentro en el arranque de la LXIII Legislatura del Congreso de la Unión, con una bancada de Morena en la Cámara de Diputados que dio una muestra de su actuar con la toma de la parte baja de la tribuna y el despliegue de mantas.
En la Sesión de Congreso General en el recinto deliberativo de San Lázaro, que fue marco para anunciar a diputados y senadores que se recibió el III Informe de Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, el PRI y el PRD sacaran a relucir sus diferencias, con integrantes de este último que optaron por salirse del salón.
Ello, luego de que el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara Baja, el perredista Jesús Zambrano Grijalva, declarara: «todo mundo estamos convencidos, lo dice la sociedad, ahí están las encuestas mayoritariamente, que no hay conformidad con el rumbo del país, que las cosas no van bien y que tenemos que buscar cómo logramos acuerdos que permitan asegurar el bienestar y una mayor calidad de vida para la gente».
Así se expresó el militante del Partido de la Revolución Democrática durante su mensaje en la ceremonia de entrega-recepción del informe presidencial en el Salón Protocolo del Edificio C de San Lázaro, lo que enojó a los del Revolucionario Institucional y del PVEM, quienes le reclamaron al perredista.
Con una asistencia registrada de 90 senadores y 372 diputados, Zambrano dio por iniciada a las 17:11 horas la sesión en el Salón de Plenos y tres minutos después declaró un receso, a fin de que una comisión recibiera el documento que el Ejecutivo Federal mandó por conducto del Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Una vez reiniciada la sesión, los del PRI y Verde Ecologista mostraron su inconformidad por los dichos del diputado presidente, que calificaron a título personal y que no correspondían al cargo que ocupa en la Cámara.
El desorden comenzó luego de que el coordinador del PAN en San Lázaro, Marko Cortés Mendoza, dio el posicionamiento del partido. Los de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) aprovecharon para tomar la tribuna baja de la Cámara para mostrar una manta y evitar que siguiera el turno del PRI.
«Morena no sólo lo dice, sino lo hace. Hoy venimos con una iniciativa de austeridad gubernamental», se leía en la manta, misma que hizo reaccionar a diputados priístas y verde ecologistas que lanzaron abucheos y rechiflas, más cuando con esa actitud los de izquierda provocaron no se pudiera continuar con el orden del día, lo que orilló a Zambrano Grijalva a exigir respeto al recinto.
Las mantas, críticas, silbidos y gritos dominaron la última parte de la sesión de Congreso General y los del PRD se salieron en protesta por las críticas a Jesús Zambrano.
Un grupo de diputadas del PRI se colocó enfrente de la manta para impedir que se viera, en tanto se generalizaron los gritos y silbidos, con un presidente del órgano legislativo que llamaba una y otra vez a guardar el orden.
Resulta que la tensión llevó incluso a que hubiera empellones entre los legisladores, luego de lo cual la manta fue colgada en un extremo del salón y la situación se normalizó.
Antes de iniciar con el posicionamiento del Revolucionario Institucional, la diputada de ese partido, Yulma Rocha Aguilar le hizo un extrañamiento a Jesús Zambrano y lo acusó de violar la ley.
La priísta prácticamente abrió fuego contra el diputado presidente y le lanzó una recriminación. Aseguró que éste violó la ley, al fijar una postura personal en lugar de reflejar la unidad del Congreso de la Unión durante la recepción del informe del Primer Mandatario.
«Quien ve en la presidencia de la mesa la oportunidad de una tribuna privilegiada para expresar su voluntad personal, traiciona la confianza que le dieron sus compañeros y viola la ley», acusó.
En apoyo a Zambrano, los diputados del PRD, quienes mostraron molestia, abandonaron en procesión en salón. Aclararon que además de la arremetida contra el representante de la Mesa Directiva, la bancada priísta lanzaba una serie de mentiras y quería pintar un país color de rosa, cuando la situación nacional es grave.
Los del PRI acusaron que Zambrano Grijalva se excedió al verter opiniones personales ante el Secretario de Gobernación, lo cual, advirtieron, no permitirán.
Mientras, una guerra de gritos se dio al interior del Salón de Plenos, toda vez que los de izquierda le gritaban «¡mentirosa!, ¡mentirosa!» a la priísta Yulema Rocha, en tanto que salían los perredistas y la respuesta de los aludidos era «¡así les vamos a hacer!»
Fuente: Notired-México