Madrid, 15 sep (PL) El gobierno español insistió hoy en su exigencia de disolución incondicional de la organización independentista vasca ETA y advirtió que no se le permitirá convertirse en actor político.
El ministro del Interior, Jorge Fernández, en un discurso en un recinto penitenciario de San Sebastián, País Vasco -en el norte del país- aseguró que ETA está derrotada operativa y policialmente.
El funcionario develó una placa conmemorativa en la cárcel del barrio Martutene, en homenaje a tres de sus funcionarios muertos en enfrentamientos con el grupo, que desde 2011 renunció a las acciones armadas.
Poco antes el Ministerio del Interior anunció la detención de cuatro personas acusadas de enaltecimiento del terrorismo por participar en el homenaje a una presunta integrante de ETA que murió en 1987 en un enfrentamiento, según la versión oficial.
Aunque ETA no ha realizado ninguna operación violenta desde 2011 y anunció el sellado de sus arsenales, sigue sin disolverse ni entregar las armas en su poder, pese al reclamo de las autoridades e importantes sectores de la sociedad.